El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), levantó las sanciones sobre Venezuela que están relacionadas con operaciones portuarias y aeroportuarias que no involucren la exportación o reexportación de diluyentes para la industria petrolera.
Es decir, en la licencia general 30A se autorizan «ciertas transacciones necesarias» para operaciones de puertos y aeropuertos en Venezuela. También se levantan las sanciones contra el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) en cuanto a transacciones “ordinariamente incidentes y necesarias para las operaciones o uso de puertos y aeropuertos”.
Sin embargo, la OFAC aclara que no serán aceptadas operaciones realizadas en puertos y aeropuertos por entidades o “cualquier persona del Gobierno de Venezuela” que estén bloqueadas o sancionadas y no sean representantes del INEA.
Esta es la primera medida que toma la administración de Joe Biden referente al régimen de sanciones que Estados Unidos ha impuesto a funcionarios de la administración de Nicolás Maduro y empresas estatales.