En Venezuela, ser profesional no garantiza un buen sueldo o muchas oportunidades. Ese es el caso de José Parada, un Ingeniero Mecánico, profesor universitario y, como él prefiere llamarse, motosaxista, por su trabajo extra como conductor de una moto-taxi.
Comenzó hace más de un año a tocar el saxofón, aprendió de otro maestro de la calle y lo usó como herramienta para obtener dinero extra. En cada «descanso» se pone a tocar donde quiera que esté, y con su casco invita a que le echen una monedita mientras anima la ciudad con una excelente interpretación musical.
José alegra las calles con su música y con su personalidad, es optimista y siempre está sonriendo. Es de esas personas buena vibra que contagia a otros con su carisma y su talento.