La organización venezolana Cecodap (Centros Comunitarios de Aprendizaje) constató que durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19 no se ha garantizado el registro civil de los niños, debido a una reducción en los días de trabajo, el personal presente, lo tipos de trámites y los servicios a realizar.
El estudio fue realizado en la semana de cuarentena radical del 17 al 21 de agosto mediante un monitoreo en 13 oficinas de registro civil ubicadas en El Cafetal, Chacao, La Candelaria, Catedral, El Valle, Coche, San Juan, San Bernardino, El Paraíso, San Pedro, Santa Rosalía, Santa Teresa y municipio Sucre.
Pero fue este jueves 24 de septiembre cuando la ONG presentó el informe sobre el derecho a la identidad en tiempos de pandemia.
El coordinador de Cecodap, Carlos Trapani, indica que para un niño sin identidad son mayores los riesgos de violencia. En los meses de aislamiento el registro civil no ha sido una prioridad para el Estado, a pesar de ser un derecho en la Ley Orgánica Protección de Niños Niñas y Adolescentes (Lopna) y en la Constitución, advierte
El trabajo se enfocó en los horarios, el personal, los servicios disponibles y las medidas de bioseguridad que se aplican en las instituciones mencionadas anteriormente. El resultado fue que 38% de las oficinas de registro civil estuvieron abiertas y operativos durante la semana estudiada, mientras que 62% permanecieron cerradas y sin atención al público.
Diez de las 13 oficinas que conforman la muestra no tienen un horario especial de atención para los trámites de los menores de edad. Solo la sede de San Juan dispuso tres días, de lunes a miércoles, para la realización de trámites de presentaciones de nacimientos en un horario de 8 de la mañana a 12 del mediodía, con la limitación de cinco personas por día por orden de llegada, señalan en el documento presentado.
En ninguno de las 13 sedes hay carteles o información pública sobre los horarios de atención. El 100% de las oficinas del registro civil no dispone de material informativo para la atención de trámites relacionados con niños y niñas, ni material dirigido específicamente a los padres o madres sobre medidas que lo garanticen. La información es de carácter general, pero el registro civil debe adoptar medidas especiales y en ese sistema debe haber información, indica Trapani.
Además, en 6 de las 13 instituciones son los funcionarios quienes dan información sobre los trámites, pero en las restantes otras integrantes del personal, como son los vigilantes y encargados de limpieza, son quienes responden las dudas y preguntas. Sumado a ello, la mayoría de las oficinas, 76,92%, no cuenta con un número telefónico o correo electrónico para ofrecer consultas. Solo las de El Cafetal y las del municipio Sucre tienen un teléfono de contacto.
Cecodap indica que en las 13 oficinas del registro civil no se dispone de todo el personal para el desarrollo de las actividades. Al respecto, Trapani señala que el personal en oficinas antes era de 24 personas, ahora son 2.
Reducción de servicios
Los únicos servicios que se realizan en cuarentena son las partidas de nacimiento y actas de defunción, a pesar de que la Ley Orgánica de Registro Civil señala que deben inscribirse en estas oficinas los actos y hechos jurídicos que inciden en la identificación de las personas, estado civil o relaciones familiares.
No hay un procedimiento especial para los registros de nacimientos que por el cierre de las oficinas no se pudieron realizar dentro del lapso de 90 días que exige la ley. Cecodap afirma que debido a la pandemia y suspensión de actividades de las oficinas públicas no debe penalizar a una familia por no realizar un trámite en el lapso establecido en la ley, resulta un perjuicio para ellos incluir trámites adicionales para realizar el registro civil de nacimiento que no se logró en el tiempo requerido por la inacción pública.
El sistema no dispone de ningún tipo de plataforma a través de Internet para procesar registro de nacimientos, y una de las medidas que se adoptó en cuarentena fue suspender el registro hospitalario realizado tan pronto nace el bebé. La pandemia no suspende los nacimientos y si se adoptaran las medidas adecuadas, se pudiese garantizar el registro, añade Trapani.
Explica que el registro civil siempre ha tenido muchas barreras, entre ellas las geográficas y las de procedimiento porque cada oficina establece sus propios procesos y en un contexto de emergencia para movilizarse, y tener los recursos para ello, aumenta el no querer hacer el proceso de registro para una familia que, en vez de hacer un gasto en un documento, lo destina a la alimentación.
Medidas de bioseguridad
Mientras se realizaba el estudio de campo, 38% de las oficinas tenía filas de ciudadanos para ingresar a las instalaciones. En 8 de estas sedes no había medidas de bioseguridad especiales y únicamente se les exigía a los presentes acudir con tapabocas y guantes. En 4 de las sedes había atomizadores de alcohol, limpieza diaria y en uno la limpieza era dos veces por semana.
84,6% de las oficinas no han implementado medidas especiales para agilizar el registro de nacimiento durante los meses de pandemia. Las sedes de El Cafetal y Chacao son los únicas con un sistema de entrega de actas inmediatas para evitar aglomeraciones, en el resto es diverso por distintos problemas, la meta es que en todas sea inmediata, enfatiza Trapani.
En 92% de las oficinas no se adoptan medidas de bioseguridad para niños y se les prohíbe el acceso al decirle a los padres que deben ir solos.
El abogado y coordinador general afirma que las medidas sanitarias no pueden ni deben representar un obstáculo para que cada ciudadano pueda ejercer y exigir sus derechos. El monitoreo realizado muestra que no existen mecanismos efectivos que garanticen el registro civil como un servicio público esencial.
Resulta preocupante el silencio del Consejo Nacional Electoral como ente rector del Sistema Nacional de Registro Civil sobre las pautas a seguir para garantizar la continuidad de los servicios de registro incluso en condiciones de cuarentena y aislamiento, añade Trapani.
Concluye que en los meses de pandemia ha habido una reducción de servicios, de atención y de personal para realizar un derecho primordial que, de no adoptar medidas, incrementará la brecha en la identificación de los niños, también en su cedulación y pasaportes.
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