En Filipinas se recrea la pasión de Cristo

    0
    205

    Los ritos de la Semana Santa de Filipinas comenzaron hoy con el calvario de miles de penitentes, que se flagelaron hasta sangrar y arrastraron cruces descalzos durante kilómetros para limpiar sus pecados.

    En varias ciudades de la provincia de Pampanga, al norte de Manila, las calles albergaron procesiones en las que hombres de todas las edades se azotaron con látigos las espaldas desnudas mientras ofrecían a los adultos y niños del público que les flagelaran también.

    La Catedral de San Fernando, donde tuvo lugar una multitudinaria misa del Jueves Santo, fue un año más el centro neurálgico de estos rituales paganos y recibió durante todo el día a los penitentes que llegaban tras peregrinar durante horas con los pies descalzos y bajo un sol abrasador.

    Aunque la mayoría de los penitentes que llegaron a la catedral lo hicieron a latigazo limpio, otros optan por un martirio menos sangriento aunque igualmente doloroso: cargar a la espalda una cruz de madera de entre 20 y 35 kilos de peso.

    Estas escenas son parte de la Semana Santa en Filipinas, donde algunos creyentes buscan la redención al experimentar en sus carnes los tormentos que sufrió Jesucristo en el Calvario según el relato bíblico.

    La Iglesia católica, que goza de una fuerte influencia en la excolonia española, no aprueba este tipo de comportamientos, aunque tampoco se opone con contundencia, ya que son tradiciones con más de un siglo de antigüedad.