Tabriz, situada al noroeste de Irán, es la segunda ciudad más importante del país después de la capital, Teherán. Desde lo alto de la montaña se vislumbra un skyline, señal del desarrollo que ha sufrido esta urbe, capital del Azerbayán iraní, en los últimos años. Lo que no ha cambiado desde hace siglos es su Gran Bazar, declarado en 2010 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. No está clara la fecha de su construcción, pero se calcula que entre 400 y 900 años atrás.
El Gran Bazar de Tabriz está considerado el mayor bazar de mundo y uno de los más antiguos de Oriente Próximo. Cuenta con una superficie de 1 millón de kilómetros cuadrados, 500.000 tiendas, 30 mezquitas, 12 escuelas coránicas y 40 tipos diferentes de oficios. En la época de la Ruta de la Seda, fue un centro clave de intercambio cultural y comercial, y en la actualidad sigue siendo el centro de actividad económica más importante de Tabriz.
El bazar, una ciudad en sí mismo, se organiza por secciones de productos. Desde ropa, a zapatos, telas, ropa interior, joyería, juguetes, antigüedades, artesanía, alfombras o comida. De todo tipo. Dulces, salado, te, especies . Una de las secciones más importantes del bazar es la dedicada al oro (Amir), o Mozzafarieh (alfombras). Tabriz es el centro de manufactura de alfombras más importante de Irán y de este bazar y de los talleres adyacentes salen los tapices más bellos del mundo.
En la sección Amir puede observarse la pasión de las iraníes por el oro y las joyas en general. La mujer iraní tiene muy limitada su exposición pública debido al código de indumentaria islámica. Por este motivo el oro se convierte en un complemento que les confiere elegancia y clase. En general, las iraníes son exuberantes y cuidan su aspecto físico por encima de todo. Siempre que tienen la ocasión lucen joyas de oro como símbolo de distinción y poder adquisitivo.
