En Netflix: Merlí, una serie para amar la filosofía

- Publicidad -

La serie catalana Merlí protagonizada por Francesc Orella es provocadora, graciosa y profundamente entretenida.  Es una evocación de La sociedad de los poetas  muertos (1989) pero moderna y con mejor humor, sin el dramatismo  que  le sobraba a la famosa película protagonizada por Robín Williams.

El personaje que encarna Orella, Merlí, un profesor de filosofía que transgrede las normas, es  el  eje del relato que se sirve de un tema conocido (la adolescencia)  para darle  un  giro nuevo.

- Publicidad -

La primera temporada está compuesta por 13 capítulos. Cada uno lleva el nombre de un filósofo cuyo pensamiento marca la pauta de lo que se hablará y sucederá en el episodio.

La serie  toca  temas  densos  con ligereza y  convierte  la frivolidad en una ocasión perfecta para pensar.  Es una combinación explosiva de tontería y complejidad, y precisamente eso es  lo  que la hace interesante. No teme  entretener,  pero  tampoco generar un nivel promedio de  reflexión en la  audiencia.

En Merlí es importante el factor sorpresa, precisamente por eso divierte tanto. La trama es  tan  imprevisible como el carácter de su protagonista. Te sorprende en cada capítulo renovándote  el  entusiasmo  por   reencontrarte con  los personajes en el episodio siguiente.

A pesar de que toda la historia lleva una ilación y para entenderla en su magnitud deberías seguir el orden de los capítulos, cada uno podría verse  por separado. Tienen independencia temática aunque todos son piezas del rompecabezas que relata la vida de cada personaje, a los que no te dejan conocer del todo. Sus características se van develando poco a poco.  

A diferencia de otras ficciones sobre estudiantes e institutos (incluida 13 reasons why) en Merlí no predominan los lugares comunes ni ese aire cursi que impide a  cualquier persona con menos de 30 años verlas. Es una ficción sobre adolescentes  apta para  cualquier edad porque en el fondo el tema fundamental no son ellos. La premisa principal de esta  serie catalana es la vida misma, su desarrollo y etapas, la toma de decisiones, la formación del carácter, el aprendizaje sobre quiénes somos y el modo en que elegimos vivir.  

Todos temas que parecen muy simples, pero sin embargo, disertar sobre ellos no es del interés de la mayoría.  ¿No me crees? Piensa en las personas que  conoces. Adultos inmaduros hay miles. Hace falta  la disertación filosófica. La serie  es una invitación a realizarla de forma constante.

Los clásicos conflictos de la adolescencia son más  en esta ficción catalana que  también  le debe mucho a las actuaciones, tanto del protagonista como de los jóvenes  intérpretes   que  desarrollan  sus   personajes   con  la mayor  naturalidad.

Al mejor estilo de  libros como El mundo de Sofía (1991) de  Jostein   Gaarder,  esta serie se vale de la ficción para generar cuestionamientos complejos de forma simple mientras que te cuenta una (y varias) historia sobre la amistad y el amor.

Luisa Ugueto Liendo

@luisauguetol

- Publicidad -

Más del autor

Artículos relacionados

Lo más reciente

Todos tenemos derecho a gozar de salarios dignos

Nuevamente el régimen se burla de los trabajadores con el anuncio de ajuste del "ingreso mínimo integral" a $130, una medida que muy poco...

Fumplaven: Producción de plátanos en Venezuela ha mejorado, pero el consumo sigue bajo

En 2023 se sembraron 20 mil hectáreas de plátanos en Venezuela, lo que permitió alcanzar una producción de 20 mil toneladas de este rubro....

Eduardo Fernández instó a los venezolanos a acordar un gran Pacto de Estado de cara al 28 de julio

Como objetivo central debe priorizar fortalecer la institucionalidad, reactivar la economía, recuperar la inversión petrolera, generar empleo, superar la pobreza, la crisis de los servicios públicos y acabar con la corrupción.

¿Quieres recibir las notas de mayor interés en tu email?

Comparte con nosotros tu email y te haremos llegar las noticias de mayor relevancia directo a tu correo