La crisis que amenaza con destruir al Partido Socialista Obrero de España (PSOE), una de las organizaciones políticas con mayor tradición en ese país, mantiene divididos a los ciudadanos. En lo que sí coinciden los españoles, es en el rechazo a la actitud de sus dirigentes, que ha impedido desde hace casi un año que se forme gobierno.
Este miércoles la mitad de la cúpula del PSOE renunció masivamente para forzar la dimisión de su presidente, Pedro Sánchez, al que exigen permitir que Mariano Rajoy del Partido Popular, pueda gobernar. El líder socialista se ha negado a que el partido facilite con su abstención un gobierno del PP encabezado por Rajoy, que ganó las elecciones de diciembre y junio pasado pero sin mayoría suficiente para ser investido jefe del Ejecutivo con facultades plenas.
La decisión de Pedro Sánchez de bloquear la reelección del conservador Mariano Rajoy como presidente del gobierno español, junto a varios años de malos resultados electorales, han sumido al PSOE en su peor crisis interna en 40 años.
