Las condiciones operativas del sistema eléctrico nacional (SEN) hacen improbable una caída (apagón) por un ataque cibernético, aseguraron fuentes calificadas del sector energético que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«Los equipos, redes e instalaciones eléctricas del país son analógicos, lo cual descarta una interrupción en el suministro eléctrico producto de un ataque con tecnología computarizada digitalizada», sostuvo un consultado.
Insistió en que las numerosas fallas eléctricas de magnitud variable en el país se deben a la falta de mantenimiento e inversión.
Reveló que diariamente se contabilizan en Venezuela 200 fallas e interrupciones del servicio de corta y prolongada duración.
Esta situación, según las fuentes, coloca a las redes, centrales hidro y termoeléctricas, estaciones y subestaciones y equipos en una situación de gran vulnerabilidad cuando se presentan variaciones de voltaje y carga, entre otros eventos, ocasionando desconexiones en las redes, explosiones de transformadores y en subestaciones con la consiguiente interrupciones del servicio.
Las fuentes consideraron contraproducente criminalizar a los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) cada vez que se presenta una falla.
Dicho proceder, advirtieron las fuentes, afecta el rendimiento de los operarios y el ambiente laboral en cuadros técnicos y profesionales claves en el funcionamiento del SEN.
«A Corpoelec no le conviene en estos momentos un éxodo de personal calificado y con experiencia que le es fundamental para su funcionamiento», recalcó un consultado.
Recordó que desde 2012 unos 10.000 empleados administrativos, profesionales y técnicos emigraron por los bajos salarios y condiciones laborales poco atractivas.
Por su parte, el movimiento sindical ha manifestado a través de las redes sociales su preocupación y rechazo a detenciones y juicios penales contra empleados de Corpoelec por parte de los cuerpos de seguridad del Estado a raíz del mega apagón del 30 de agosto que dejó sin luz a 20 estados del país.
Rezago tecnológico
Las fuentes precisaron que el sistema eléctrico en Venezuela presenta grandes rasgos de obsolescencia con redes de transmisión/subtrasmisión y distribución operando desde hace 25, 40 y 60 años. Asimismo, muchos de los equipos e instalaciones han cumplido con creces su vida útil.
«Con un buen programa de mantenimiento e inversión -acompañado de iniciativas de modernización y adecuación tecnológica así como la ejecución de obras nuevas e inconclusas como la central Tocoma- nuestro SEN puede recuperar si normalidad», expresó un consultado.
Las fuentes insistieron que en lugar de atribuir a «sabotajes e hipotéticos ataques ciberneticos» la ocurrencia de fallas, los esfuerzos deben centrarse en la recuperación y modernización del SEN con el apoyo y la mística de sus trabajadores.
«Hasta finales de 1990, Venezuela tuvo uno de los mejores y más avanzados sistemas eléctricos a nivel internacional, pero la falta progresiva de mantenimiento e inversiones coloca el SEN en una posición de alta vulnerabilidad operativa con numerosas fallas e interrupciones del servicio», concluyó una fuente.