Fedeagro registró un repunte en la siembra de maíz, arroz, caña de azúcar, café y hortalizas durante 2023, aunque en términos de rendimiento no fue lo que se esperaba por el factor climático.
«Este año tuvimos un repunte en la siembra de 210.000 hectáreas de maíz blanco y 137.000 hectáreas de maíz amarillo. Eso es 35% más que en el año 2022», dijo Celso Fantinel, presidente del gremio.
Detalló que para la fecha todavía no se tiene el balance de cosecha, «pero todo apunta a que vamos a tener un descenso en la productividad, que puede ser hasta de un 20%, en el caso del maíz blanco y maíz amarillo porque tuvimos un clima adverso, primero mucha lluvia y luego mucha sequía».
Fantinel explicó que las proyecciones de la cosecha de maíz eran de 1.365.000 toneladas. «Ahora, creemos que vamos a cerrar por el orden de 1.100.000 toneladas de maíz», siendo los estados Portuguesa y Guárico los que mayor niveles de siembra y producción tuvieron.
En el caso del ciclo de invierno del arroz, la siembra abarcó 57.000 hectáreas entre Portuguesa y Guárico, seguido en menos proporción por Barinas y Cojedes.
«La producción estimada es de 330.000 toneladas de arroz. Esto representa, en superficie de siembra, 30% más que en 2022 (…) El arroz es diferente porque se supone que es con riego y controlas un poco más la productividad, a diferencia del maíz».
En relación con la caña de azúcar, Fedeagro indicó que de la cosecha del ciclo pasado (2022-2023) está por el orden de los 3.700.000 toneladas: «Vamos a producir tal vez 18% más, que son 4.300.000 toneladas para cierre 2023-2024».
Asimismo, la proyección de producción de café en los campos venezolanos ronda por los 950.000 quintales. «Hay un incremento de 40% en la producción porque desde que se dolarizó la gente empezó nuevamente a invertir en la siembra de árboles de café», agregó Fantinel.
También ha sido suficiente la producción de hortalizas, frutas y, según Fedeagro. «En los últimos dos o tres años no se ha visto escasez de estos rubros».
Producción agrícola es gracias al sector privado: esto son los retos
Para el representante de Fedeagro, el repunte en la siembra y productividad del sector agrícola se debe al «gran esfuerzo que hace todo el sector privado porque el 100% de la producción e importaciones están en manos del sector privado para abastecer a todos los venezolanos durante todo el año y en estas navidades».
Enfatizó que, aunque la producción se ha ido recuperando, todavía hay mucho trabajo por hacer, lo cual también depende de las políticas que aplique el Estado para incentivar a los productores.
«El campo se está recuperando, pero siempre hay un pero, lamentándolo mucho. Hay que hablar de la caída del poder adquisitivo, de la caída del poder de compra del venezolano, hay que hablar de la falta de gasolina y diésel, de los cortes eléctricos, del deterioro de las infraestructuras que merman en la eficacia y eficiencia, a veces, de poder producir y entregar alimentos de calidad a todos los venezolanos», sostuvo Fantinel.
Agregó que la inflación y la falta de crédito o financiamiento por parte de la banca al sector agrícola es otro factor clave que desfavorece al productor.
Expectativas para 2024
Fedeagro espera que para el año 2024 la economía se estabilice y, con ello, se abra la posibilidad de elevar la cartera de financiamiento para el sector privado.
«Nosotros los agricultores, al cerrar un ciclo de cosecha, ya estamos montado en el otro ciclo de siembra para conseguir los insumos, las maquinarias, las inversiones, infraestructura, mejorar calidad”, indicó.
Puntualizó que para Fedeagro se necesita mayor producción y en eso está en mejorar la asistencia técnica, insumos. “Pero también necesitamos el apoyo del gobierno para mejorar la política de financiamiento, infraestructura, atender la vialidad, resolver el problema del combustible, renovar las maquinarias para nosotros poder garantizar la producción y calidad de nuestros productos».