El ciclo de invierno trajo para los agricultores venezolanos buenos rendimientos en la mayoría de los rubros. Sin embargo, el maíz, el arroz y el frijol chino fueron los tres que sobresalieron, a pesar de las dificultades que se han presentado para recoger las distintas cosechas en los principales estados agrícolas del país.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel, aseguró que el ciclo ha sido bueno, pero todavía falta mucho por crecer y por sembrar en Venezuela para poder lograr un autoabastecimiento en distintos rubros y la tan anhelada seguridad alimentaria.
“Para hablar de los rubros más destacados en este ciclo, yo arrancaría con el arroz. Tuvimos una siembra de 74 mil hectáreas aproximadamente y eso trajo como consecuencia una producción de unas 360 mil toneladas”, indicó el productor.
Otro rubro importante, dijo, fue el frijol verde o frijol chino, el cual tuvo una siembra de unas 50 mil hectáreas y arrojó una producción de unas 70 mil toneladas. “Pero lo importante de esto es que 90% de la producción se destinó para la exportación. En este rubro en particular es importante mencionar que para el año pasado el rendimiento fue de 800 kilos y para este año el rendimiento fue de 1.400 kilos”, resaltó.
El rubro bandera fue el maíz ya que la siembra, según se pudo contabilizar, fue de 256 mil hectáreas, desglosándola en 170 mil de maíz blanco y las otras 86 mil de maíz amarillo.
“Tuvimos un gran rendimiento con el rubro del maíz, podemos hablar de hasta 1 millón 200 mil toneladas. Para el ciclo de invierno estamos proyectando unas 40 mil hectáreas de siembra lo que podría arrojarnos unas 240 mil toneladas”, puntualizó.
Acotó que los productores de maíz no tuvieron tanta suerte con el precio al que la industria venezolana quiere comprarlo. “Actualmente, el precio del maíz en el ámbito internacional está por encima de los 450 dólares. Aquí se importó maíz pagando 520 y 540 dólares, pero a nosotros nos quieren pagar la tonelada en 360 dólares y nosotros como productores aspiramos 420 para el maíz amarillo y 450 para el maíz blanco”, indicó.
Aseguró que siguen negociando con la industria, “pero si llegamos a un acuerdo ya tendría que ser del maíz acondicionado en silo, porque el maíz recién cosechado fue pagado a precios muy por debajo del que aspiramos”.
Precisó que, al tener una buena producción de maíz en Venezuela, eso trae como consecuencia positiva menos importaciones y, sobre todo, que las divisas que se utilizan para esto no sean gastadas en el exterior. “Lo importante de esto es que ese dinero se quede en nuestro país para que nosotros los productores podamos seguir produciendo y expandiendo nuestras siembras”.
Fantinel indicó que al tomate de industria y la cebolla fueron dos rubros que también les fue muy bien. “Se cosecharon unas 50 mil toneladas de tomate de industria, hablamos más o menos de unas 2.000 hectáreas de siembra. También la cebolla arrojó unas 80 mil toneladas de producción en unas 3.500 hectáreas de siembra”.
Aseveró que esos son los números más relevantes, “pero también hay otros rubros como el pimentón que, aunque no lo tenemos todavía cuantificado, los productores nos informaron de excelentes rendimientos. Podemos decir que fue una época muy buena para las hortalizas en general”.
Recuperación de otros rubros
El productor explicó que la caña de azúcar recuperó 20% de su producción, situándose en 2 millones 770 mil toneladas. “La proyección que tenemos para 2023, en cuanto a la caña de azúcar, es llegar a 3 millones 200 mil toneladas y podemos decir que vamos in crescendo y podemos lograrlo. La zafra comienza justo ahorita, en el mes de diciembre, y los productores están haciendo todos los esfuerzos para aumentar la producción”, indicó.
En cuanto al café, señaló que es otro rubro que tuvo una mejoría y es probable que para 2023 también presente números positivos. “Con el café tuvimos una buena floración. Aspiramos a alcanzar los 640 mil quintales, pero todavía nos falta mucho por trabajar porque nuestro país llegó a producir más de 1 millón 350 mil quintales y esa es la meta a la cual debemos llegar y, por supuesto, superar”, dijo.
Mejora en los créditos, pero sigue siendo insuficiente
El presidente de Fedeagro aseguró que ha existido una leve mejora en la cartera de créditos agrícolas. Sin embargo, el financiamiento sigue siendo insuficiente, debido al alto porcentaje de encaje legal que todavía se sigue manejando en Venezuela.
“El tema del crédito viene mejorando, eso no lo podemos negar. Según las cifras que manejamos, la banca otorgó en el primer semestre de 2022 a la cartera agrícola un total de 100 millones de dólares. Pronosticamos que para el segundo semestre el monto puede ser bastante superior, porque ya a final de año estamos hablando de pago de cosechas. Antes el financiamiento era cero y poco a poco ya vamos superando los 200 millones de dólares, monto que es insuficiente, pero que nos sirve a los productores para trabajar”, señaló.
Fantinel hizo un llamado al Ejecutivo nacional para que nuevamente revise las políticas de encaje legal y las disminuya, lo que significaría más créditos y más dinero para los productores venezolanos.
“El gobierno puede liberar más encaje para la recuperación de la producción nacional, y estamos hablando de la producción agrícola, ganadera y hasta piscícola. Estamos convencidos que si los créditos van dirigidos a verdaderos productores, ganaderos y pescadores no se va a generar inflación sobre ese dinero, que será utilizado para la alimentación de los venezolanos”, aseguró.
El cambio de maquinaria es urgente
Celso Fantinel advirtió que la obsolescencia de la maquinaria agrícola en Venezuela es muy grande y, por ese motivo, deben darse créditos para ir sustituyéndola a la brevedad posible.
“En Venezuela hace falta que se importen unos 8 mil tractores, unas 4 mil sembradoras, unas 4 mil fumigadoras, equipos de subsolado, equipos de arado de disco, de verdad que estamos en una situación crítica a nivel de maquinarias y equipos”, expresó.
El gremialista también abordó el tema de los fertilizantes y agroquímicos, y alertó que existe un déficit importante, pero la solución a esta situación está en manos del Gobierno nacional.
“En Venezuela tenemos una industria petroquímica que tiene la capacidad suficiente para producir los fertilizantes y agroquímicos. Es necesario que estas plantas comiencen de nuevo a funcionar para así evitar la importación de estos insumos que son fundamentales para la producción agrícola nacional”, dijo.
Concluyó que, pese a las dificultades del país, seguirán impulsando la producción hasta lograr los objetivos que se han planteado. “Pero necesitamos el apoyo tanto de la industria como del gobierno para poder seguir llevando alimentos a todos los hogares venezolanos”.