En medio de un panorama mundial complejo por la guerra arancelaria que ha declarado Estados Unidos no solo contra sus rivales, sino también socios comerciales y las condiciones complejas del entorno económico interno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía venezolana caerá en recesión con contracciones de su producto interno bruto (PIB) de -4% en 2025 y -5,5% en 2026.
Estos datos negativos se proyectan luego de que el FMI concluyera en su más reciente Informe de Perspectivas Económicas Mundiales, publicado este 22 de abril, que el PIB venezolano aumentó 5,3% en 2024.
Frente al reporte anterior, los datos del FMI significan un severo retroceso, ya que, en la edición de enero pasado de este reporte, el ente multilateral estimó un crecimiento de 3% para la economía venezolana en 2025.
Parte importante del deterioro de las expectativas obedece a la reimplantación de sanciones, por parte de Estados Unidos, contra el sector hidrocarburos de Venezuela, cuya consecuencia más relevante es la salida forzada de empresas internacionales que operaban en el país con licencias otorgadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, como Chevron, entre otras.
De acuerdo con los números del FMI, el PIB venezolano se estimó en 119.808 millones de dólares en 2024 y podría descender, de acuerdo con las estimaciones del organismo, a 108.511 millones este año y hasta 101.020 millones de dólares en 2026, si se cumplen los vaticinios.
En consecuencia, el Fondo Monetario Internacional estimó en su más reciente informe que el PIB per cápita en Venezuela, calculado en dólares a precios corrientes, se ubicó en 8.556,80 dólares en 2024 y podría caer a 8.397,17 dólares en 2025 y hasta 8.044,39 en 2026.
Inflación repotenciada
Uno de los elementos resaltantes de las proyecciones en el nuevo informe del FMI sobre Venezuela son sus proyecciones de inflación.
Los números que maneja el ente multilateral indican una estimación de inflación interanual de 48,98% en 2024, inferior a las reportadas por entes privados en Venezuela, como el Observatorio Venezolano de Finanzas con una variación de 85% o de Cedice Libertad que reportó un alza anualizada de precios 73,28%.
En cuanto a la fuente oficial, el Banco Central de Venezuela (BCV), no publica la información sobre el comportamiento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) desde octubre del año pasado.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una inflación promedio interanual de 180% en 2025 y de 225% al cierre de 2026. Al mismo tiempo, el multilateral calcula la inflación anual para Venezuela en 47,17 en 2024; 254,35 en 2025 y 218,22 en 2026.
Comparativamente, Venezuela volvería al primer lugar entre los países de América Latina y el Caribe con mayor inflación este año y el próximo, ya que las proyecciones para Argentina indican reducciones contundentes desde 219,88% en 2024 hasta 35,91% en 2025 y 14,54% en 2026.
El Fondo Monetario Internacional proyecta que habrá disminuciones tanto de las importaciones de bienes y servicios como de las exportaciones en los años 2025 y 2026, por lo que Venezuela enfrentará déficit en su balanza de pagos en el orden de -0,073% y -0,479% en los próximos dos años.
En ediciones anteriores, el ente multilateral ha señalado que «la proyección de las perspectivas económicas, incluida la evaluación de años anteriores y del presente, utilizada como base para las proyecciones, se ve afectada por la falta de interacción con las autoridades (la consulta más reciente según el Artículo IV tuvo lugar en 2004)».
«Tras algunas actualizaciones metodológicas para lograr un PIB nominal más robusto, los datos históricos y los indicadores expresados como porcentaje del PIB se han revisado a partir de 2012.
Para la mayoría de los indicadores, los datos para 2018-22 son estimaciones del personal del FMI».
«!Los efectos de la hiperinflación y la escasez de datos notificados hacen que los indicadores macroeconómicos proyectados por el personal del FMI deban interpretarse con cautela. Estas proyecciones están rodeadas de una gran incertidumbre», concluye el reporte.
Fuente: Banca y Negocios