El excandidato presidencial de la Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia, publicó en sus redes sociales la carta que envió al fiscal general Tarek William Saab, en la que justificó las razones de su incomparecencia a las tres citaciones que le hizo el Ministerio Público y que, a su criterio, carecían de fundamento.
“Quiero hacer mención a las razones de mi incomparecencia, la cual no obedece en absoluto al desconocimiento de la institucionalidad jurisdiccional prevista en la Constitución, sino al convencimiento de la falta de fundamento de tales citaciones y por motivos que atañen al interés público y al recto entendimiento de la ley y el derecho, cuyos fines esenciales son la justicia y la paz”, señala el escrito que recibido el miércoles 4 de septiembre por la Dirección de Secretaría General de la Fiscalía.
Sobre la falta de fundamento, González Urrutia sostiene que la Plataforma Unitaria Democrática “ha aclarado que no era mi responsabilidad la digitalización, resguardo y publicación de los ejemplares de actas de escrutinio que recibieron nuestros testigos en las mesas de votación”.
Asegura que “no se han usurpado funciones del Consejo Nacional Electoral, ya que el sistema y la normativa electoral de Venezuela contemplan como una de sus garantías de confiabilidad la entrega de ejemplares de actas de escrutinio a testigos acreditados en las mesas de votación”.
González Urrutia añade que su comparecencia “podría contribuir a intensificar aún más la tensión social, además de consolidar un contexto de judicialización incriminatoria de la política que todos debemos rechazar”.
En la misiva recordó que en las últimas semanas se han emitido declaraciones públicas de altos voceros gubernamentales y de otras instituciones del Estado “que me condenan por anticipado y, como digo, sin fundamento”.
“Junto a ello, considero que las referidas acciones no hacen sino incrementar el riesgo de la alteración del orden público, de la puesta en peligro de la seguridad personal y del quiebre de la convivencia pacífica que todos deseamos preservar”, advirtió el exembajador de 75 años de edad.
Asimismo, aseveró que su proceder se guía “por el respeto de la legalidad, en coherencia con mi trayectoria de servicio público a la nación, a la que he dedicado cuarenta de mis setenta y cinco aftas de vida. Con esa voluntad he actuado en relación con los comicios del pasado 28 de julio reclamando la verificación de las actas de escrutinio de las mesas.