En tiempos en los que la inteligencia artificial toca la puerta de nuestros hogares y se instala para no irse nunca más, el reto de nuestras universidades en Venezuela es mucho más difícil, más profundo y, sobre todo, más retador. De allí la necesidad de que nuestra academia dé un salto hacia la modernización de la educación y la Universidad Central de Venezuela está a un paso de iniciar este camino con el candidato a rector Humberto Rojas.
Este físico de formación ucevista y doctor por la Universidad de Manchester, en el Reino Unido, se ha destacado por su trabajo docente y de investigación. Tiene en su haber más de 40 trabajos publicados, todos ellos en revistas internacionales especializadas.
Pero no solo el currículum de un individuo habla de quién es. Sus acciones construyen el honor y, sin duda, Rojas es un hidalgo de la enseñanza, un gran defensor de la verdadera academia.
Quienes le conocen lo describen como tenaz en el deporte, un facilitador para la negociación y el acuerdo. Es amable y cuenta con una gran capacidad para manejar situaciones difíciles. Sin embargo, uno de sus apostolados menos conocido es el de bombero voluntario.
En esta carrera por el rectorado, que culmina este viernes 30 de junio con la segunda vuelta a elecciones, no es de extrañar que Humberto Rojas y su plancha estén siendo atacados, calumniados y acusados de chavistas. Esto último resulta hasta risible, cuando el propio excandidato a rector por el PSUV abiertamente llamó a votar en contra de Rojas.
Sin embargo, nada de esto debe nublar el juicio de los votantes que con tanto entusiasmo han acudido a esta cita democrática en primera vuelta. Con esa misma calma y seguridad que brinda la madurez, el votante en esta segunda vuelta debe ser estratégico y analizar quién puede revertir el camino desandado y los años perdidos de nuestra universidad.
14 años sin poder elegir una sola autoridad llevaron a la UCV al abandono. El desprecio de dos presidentes que no caminaron por sus pasillos ni se sentaron en los pupitres hizo que casi desapareciera.
En mi opinión como ucevista, y como hija, sobrina y hermana de profesores universitarios, es la figura de Humberto Rojas la única que puede rescatar los años perdidos de mi UCV.
Solo la educación nos devolverá la estructura de pensamiento que necesitamos para diseñar las estrategias necesarias para crear, experimentar y transmitir conocimientos a los que vienen detrás de nosotros.
Que la politiquería barata, la guerra sucia y el afán por una cuota política sean defenestrados en esta nueva elección a rector y que Viva la UuuCV.