La fuerte escasez de gasolina por la que atraviesa Venezuela, paradójicamente uno de los países con las mayores reservas de petróleo del mundo, ha traído como consecuencia el hurto de combustible a vehículos que han logrado surtirse o que aún tienen en sus tanques.
Tal es el caso de Fausto Amicarela, residenciado en Lomas de Ávila en Palo Verde, quien una mañana lo sorprendió el hecho de que no tenía gasolina en su vehículo. Yo le iba a dar gasolina a un pana que necesitaba salir de aquí a entregar unos pedidos. Él trabaja con venta de masas fáciles y tequeños, cuando prendo el carro cero, estaba seco y como mi carro es un modelo viejo, que no usa malla, me la sacaron», manifestó.
Este tipo de situaciones se ha estado haciendo más común cada día, debido a que para poder surtir los tanques de gasolina las personas deben pasar días enteros en colas, y puede que, a pesar de madrugar, no lleguen ni a la estaciones de servicio porque muchas veces se acaba el combustible o simplemente no llegan las gandolas.
«Ni siquiera había movido mi carro, porque no quiero estar metido en una cola dos días. Eso me pasó en mi residencia y ni siquiera puedo saber quién es porque no hay cámaras», dijo Amicarela.
El oeste de la ciudad tampoco es la excepción en cuanto a hurto de gasolina se trata y los estacionamientos en los edificios son uno de los lugares donde ocurren este tipo de delito.
«Aquí en el edificio hubo un caso donde yo particularmente hable con el afectado. Le cortaron la manguera que va desde la boca surtidor de gasolina hasta el tanque para sacarle gasolina», expresó Enrique Pérez , quien vive en las residencias Parque Carabobo Plaza.
En dicho conjunto residencial tampoco cuentan con cámaras de seguridad que pudieran registrar el hecho.
«El paró su camioneta en su puesto de estacionamiento, en mi mismo piso, y luego, cuando pasó el suiche, pues se dio cuenta que no tenía gasolina y vio que la manguera estaba cortada. Él había llevado un poco más de gasolina que le iba a echar para terminar de llenar el tanque y no pudo salir», relató Pérez.
Los estacionamientos alquilados también se han visto afectados por reclamos de hurto de gasolina. En Petare, en uno ubicado en Baloa, varias personas solicitaron una reunión con el dueño del lugar para que esto no siguiera pasando.
Después de que un cliente del estacionamiento encontró el nivel de gasolina de su auto más bajo de lo que lo había dejado, esperó a que llegaran otros dueños de los carros para pedir ver las cámaras de seguridad; y le solicitó al propietario del lugar que las cámaras estuvieran en constante revisión para evitar que sigan sacándole combustible a los vehículos.
Sin embargo, no solo fue a un carro al que le quitaron gasolina, otros tenían las tapas de los tanques flojas.