La reunión de discusión de contratatación colectiva entre delegados de la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas y representantes de los dueños de equipos, celebrada en Nueva York la tarde de ayer, no condujo a ningún avance que pueda considerarse significativo, cosa que obliga a suponer que habrá retraso en la apertura de los campos de entrenamientos en localidades de Arizona y Florida dentro de un par de semanas, destacó el reportero que da cobertura al caso para el portal digital ESPN.com, Jeff Passan.
Diversas organizaciones tienen citados a lanzadores y receptores a presentarse a distintos complejos a partir del 14 de febrero, pero sectores del sindicato como algunos ejecutivos estiman que no hay alternativa: se pospondrá el inicio del spring training mientras se mantienen las negociaciones que desde el 2 de diciembre se celebran bajo la figura del cierre patronal, alternativa orientada por los propietarios.
Los jugadores cedieron en la reunión de ayer con respecto a lo que aspiran en su solicitud de crear un fondo de bonificación para jugadores que están a punto de acudir al arbitraje, de $105 millones a $100 millones, dijo Passan.
Los equipos también aceptaron que pueden incrementar ligeramente el salario mínimo. En este sentido colocaron sobre la mesa la oferta de elevarlo de $600.000 a $615.000, cifra que está muy por debajo de las aspiraciones de $775.000 que tiene el sindicato.
Existen grandes brechas entre los lados en una serie de cuestiones clave, casi todas relacionadas con la economía central del juego. El salario promedio de los jugadores ha disminuido en cuatro temporadas consecutivas y los jugadores buscan revertir eso en múltiples áreas.
Fuente: Líder en Deportes