La Casa Blanca recién anunció una serie de medidas para reforzar la seguridad de visitantes prcedentes de 38 países que no requieren visa de turismo para acceder a los Estados Unidos.
Según un comunicado del Departamento de Seguridad se recaudará mayor información de los viajeros, a partir de sus visitas anteriores a «países que constituyen un refugio seguro para terroristas», al tiempo que se implementarán programas piloto para recolectar información biométrica, como las huellas digitales de viajeros exentos de visa.
El Departamento también solicitará al Congreso poderes adicionales, como la potestad para imponer multas que fluctuarán entre los 5 mil y 50 mil dólares-, a las aerolineas que no verifiquen los datos de los pasaportes de sus clientes.
Además, se desplegarán «equipos (estadounidenses) de combate en el extranjero» en áreas en las que se cree que yihadistas procedentes de zonas qu se encuentran en Guerra, podrían utilizar como intermediario para viajar luego a Estados Unidos.
Otro de los cambios anunciados persigue la asistencia a los países «en la revisión de los refugiados o solicitantes de asilo», de manera que puedan realizar controles biométricos «en tiempo real».
Estos cambios fueron acelerados luego de los ataques courridos el 13 de noviembre en París por militantes del Estado Islámico (ISIS), hechos que dejaron casi un centenar de personas fallecidas y más de 200 heridas.
Actualmente, 38 naciones, entre ellas 23 pertenecientes a la Unión Europea, disfrutan de la exención de visa para entrar a Estados Unidos. Se trata de unos 20 millones de personas que viajan anualmente con este estatus.