Cada embutido de La Montserratina es el resultado de un proceso artesanal que combina la tradición y la pasión con 75 años de experiencia, dando como resultado un deleite culinario único.
Entre los productos más icónicos de la marca destacan los Madurados, los cuales se elaboran a partir de carnes y grasas, a las que se les añaden especias, aditivos y condimentos.
Luego la mezcla se embute en tripas naturales o artificiales y se somete a un proceso de auto fermentación, que se logra al dejar reposar la carne curada en condiciones especiales de temperatura y humedad.
Durante la maduración se desarrollan cambios en la composición, sabor, olor y color del producto. Los Artesanos del Sabor explican que este proceso puede durar desde unas pocas semanas hasta varios meses, dependiendo del tipo de embutido.