Detrás de todo buen hijo hay una buena madre o por lo menos ese es el caso del primogénito de Lilver Tovar, Doctor Yaso. La primera franquicia social de Venezuela y la que ha regalado más sonrisas a los niños hospitalizados.
Lilver Tovar es emprendedora, líder, actriz, payasa y madre. Desde 2005 fundó y preside la organización Doctor Yaso.
Todo empezó la noche de un 24 de diciembre en un hospital de Caracas cuando, junto a su pareja de entonces, decidió acompañar a los niños que pasarían la víspera de Navidad en este lugar.
Han pasado 13 años de esa iniciativa, tiempo en el que además se convirtió en madre de Camila y Marcelo. Sigue siendo una mujer que disfruta ponerse en los zapatos del otro para ayudarlo mientras defiende el lema de que la risa es vida.
Luego de la vaguada de Vargas, en diciembre de 2005, ayudaron con lo que mejor sabían hacer: crear instantes para que los niños sean niños a pesar de las circunstancias.
Tovar heredó de su padre su permanente sonrisa.
La mamá de Doctor Yaso, como los coordinadores y voluntarios la llaman, también ha vivido momentos difíciles que le han demostrado que es necesario respirar, sonreír y agradecer el estar viva para darse cuenta que ningún problema es tan grave como parece y así poder resolverlo. Estas son las palabras que le repite a las mujeres en sus talleres, pero también es la premisa que le dice a los venezolanos en la actualidad.
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