El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, sobrevivió el martes a un intento de los legisladores de la oposición de destituirlo después de que insistió en que su gobierno no negociará más con un líder indígena para poner fin a más de dos semanas de protestas, informó Reuters.
Las protestas se han relacionado con ocho muertes y han provocado escasez de alimentos y medicamentos y una reducción drástica de la producción de petróleo.
“No volveremos a dialogar con Leonidas Iza, quien solo defiende sus intereses políticos y no los de su base”, dijo Lasso en referencia al líder indígena. “A nuestros hermanos indígenas, ustedes merecen más que un oportunista para un líder”, añadió.
Manifestantes en su mayoría indígenas han estado marchando para protestar contra los altos precios del combustible y los alimentos desde el 13 de junio y al menos ocho personas han muerto en relación con las marchas, incluido un soldado que murió la madrugada del martes.
Los bloqueos de carreteras de los manifestantes han provocado escasez de alimentos en los supermercados y suministros médicos en los hospitales.
Hasta el lunes, la producción total de petróleo de Ecuador era de 234.496 barriles por día (bpd), menos de la mitad de la producción de unos 520.000 bpd antes de las protestas.
La relación de confrontación de Lasso con la asamblea nacional de Ecuador ha empeorado durante las protestas, lo que llevó a los legisladores del movimiento opositor UNES, leal al expresidente izquierdista Rafael Correa, a impulsar una votación para buscar su destitución.
La votación se convirtió en un caos ya que algunos legisladores se quejaron de problemas técnicos y tuvo que repetirse tres veces.
En la tercera votación del martes por la noche, 80 de los 137 legisladores de Ecuador votaron para destituir a Lasso como presidente, por debajo de los 92 votos necesarios para que la medida tenga éxito.
Lasso dijo que el gobierno había hecho concesiones significativas a los manifestantes, aceptando un recorte en el precio de la gasolina, la condonación de la deuda y subsidios para fertilizantes, entre otras demandas.
Iza dijo el lunes que el recorte de precios no fue suficiente.
Lasso respondió que su gobierno estaba abierto a conversaciones pero no con Iza.
El país no podía dialogar con quienes lo tenían como «rehén», agregó Lasso.
Ofreció sus condolencias a la familia del soldado que murió cuando personas armadas atacaron un convoy de 17 camiones cisterna diesel que acompañaba.
“Solo cuando haya representantes legítimos de todos los pueblos y etnias del Ecuador, que busquen soluciones reales y que estén abiertos a un diálogo real y franco, volveremos a la mesa de negociación”, dijo Lasso.
Iza, respondiendo a Lasso, dijo que permanecerá en el lugar de las conversaciones hasta que lleguen los representantes del gobierno.
“Señor presidente, nunca hemos condicionado quién puede venir a dialogar y quién no”, dijo.
“En este momento lo que me parece importante es una actitud de paz, de diálogo, no más actitudes bélicas”, agregó Iza, quien encabeza la organización indígena CONAIE.
Los mediadores en las conversaciones dijeron que las dos partes habían estado cerca de llegar a un acuerdo.
Fuente: Reuters