Con un uniforme beige, Liberangel Vale viaja cada día a la Universidad Simón Bolívar (USB) manejando el Expreso Azul, nombre que le asignó al autobús que conduce desde hace ocho años, y en el que le enseña a los jóvenes pasajeros que dar los buenos días es una carta de presentación importante que no deben pasar por alto, además de conocerlos, ayudarlos y educarles valores.
Liberangel ha sido conductor durante toda su vida, aprendió de niño y lo ha ejercido desde entonces, le encanta estar detrás el volante y conoce Caracas y sus rutas como pocas personas, pero hace cerca de dos décadas eligió una vía por encima de todas, la que lleva a los estudiantes a la Universidad Simón Bolívar.
La USB, con su sede en Sartenejas, es una de las casas de estudio más alejadas de la parte céntrica de la capital venezolana y por ello destina unidades de transporte que faciliten el acceso de los alumnos a su Alma Mater. De todos los hombres que manejan dichos autobuses, Liberangel es quien tiene más tiempo en esta labor.
Vale admite que luego de 16 años el recorrido hacia la USB se le hace corto, que es agradable el viaje en la oficina donde pasa todo el día, el autobús 54 o como él lo llama: el Expreso Azul, y que se ve trabajando en él hasta su jubilación.
No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com
TAGS: #USB #UniversidadSimónBolívar #Transporte #Chofer #Conductor #ExpresoAzul #Autobús #LIberangelVale #Valores #Educación #AlmaMater #Valores #Estudiantes
VEA TAMBIÉN:
Víctor Anasagasti, un ucevista de corazón
Angélica Calzadilla: ser profesora es lo más cercano a ser madre
