La legisladora Liliana Guerrero se solidarizó con las familias del municipio Obispo Ramos de Lora, en la zona Panamericana del estado Mérida, quienes se vieron afectadas tras la crecida de varios ríos que arrastraron sedimentos, árboles y todo lo que encontraron a su paso, inundando y ocasionando daños a sus viviendas, además de obstaculizar la Troncal 001.
«La nueva situación de emergencia que se registra en el estado Mérida a consecuencia de las lluvias es grave, muy preocupante, y se requiere la acción inmediata del régimen, pues no han sido superadas aún las primeras emergencias y ya hay cerca de 100 familias afectadas”, dijo Guerrero, al subrayar que no solo hubo pérdida de enseres, también hubo daño en las calzadas y puentes, como ocurrió en la estructura sobre el río Torondoy, en el municipio Tulio Febres Cordero, con la lluvia caída este domingo.
La parlamentaria regional insistió que se requiere un aporte financiero considerable por parte de las autoridades, para atender a las familias afectadas, además de recuperar la infraestructura y la vialidad, incluyendo la vialidad agrícola, pues con las lluvias de este fin de semana, nuevamente los productores de la zona quedaron incomunicados.
Situación que también se registró en el municipio Tovar, hace una semana aproximadamente, donde una tormenta huracanada dejó pérdida total de una vivienda, 32 casas anegadas con daños en sus techos, tendidos eléctrico caídos y locales comerciales inundados.
Para finalizar, Guerrero -quien es la secretaria regional de Un Nuevo Tiempo en Mérida- reiteró que urge el dragado y canalización de los ríos para evitar que se repitan este tipo de situaciones, pues la naturaleza es impredecible y Mérida es un estado vulnerable a este tipo de eventos.
Fuente: Diario de Los Andes