La presidenta de la misión del Parlamento Europeo (PE) en España que investiga el caso de los bebés robados, Jude Kirton-Darling, destacó este martes las dificultades y escaso apoyo recibido por las víctimas de este fenómeno ocurrido entre 1940 y 1990.
«Las víctimas han tenido que hacer frente a una carrera de obstáculos para ser reconocidas víctimas. Han tenido que investigar su propio caso para obtener pruebas por sí mismos y no han tenido en el proceso apoyo ni financiero ni jurídico ni psicológico», dijo la eurodiputada.
Una delegación de 9 eurodiputados realizó la semana pasada una visita de dos días a España para recabar más información sobre las denuncias por casos de niños robados durante el franquismo y hasta los años noventa.
La delegación, presidida por Kortin-Darling se reunió con representantes del ministerio de Justicia, de la Fiscalía, de la oficina de la Defensora del Pueblo, con la Conferencia Episcopal Española, con parlamentarios nacionales y con los ciudadanos que iniciaron los trámites ante la Eurocámara.
A iniciativa de la eurodiputada de Izquierda Unida Marina Albiol, que participó en la misión, el PE acordó en 2016 enviar una delegación a España para investigar la denuncia de un grupo de peticionarios españoles que acusaban al Estado de no investigar los casos de robos de bebés que abarcan el franquismo (1939-1975) y se extienden hasta los años noventa.
Los solicitantes acusaron a la Iglesia Católica española de «oscurantismo respecto a los datos que se guardan en los archivos eclesiales, con lo que se obstaculiza la investigación sobre el robo de bebés, sin que el Estado Español haga nada al respecto», recordó en un comunicado el abogado Enrique Vila, citado como experto y víctima por la comisión de investigación.
En su intervención ante la Comisión de Peticiones para dar sus primeras impresiones de la visita, Kortin-Darling destacó que «no hay confianza de las víctimas en las autoridades eclesiásticas», si bien dijo que sus reuniones con representantes de la Iglesia fueron «muy positivas».
Por otro lado señaló que la interpretación del escándalo está «politizada», en su opinión.
«El asunto de los bebés robados es un episodio oscuro de heridas de la guerra civil española y la dictadura de Franco, y la visión del escándalo cambia según la interpretación que cada uno tiene de esa historia reciente», afirmó.
Tras la exposición de la eurodiputada británica, Rosa Estarás (PP) subrayó que las visiones expuestas por Kortin-Darling son opiniones personales y no responden al punto de vista de todos los miembros de la delegación.
