Madres del J.M. de los Ríos cuentan lo que el Estado oculta a la CIDH

    0
    361

    Las madres de los pacientes del Hospital de Niños José Manuel de los Ríos protestaron este miércoles en la entrada de ese centro de salud. Rechazaron que la administración de Nicolás Maduro impidiera el ingreso de los representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes tenían previsto en su agenda una visita al lugar.

    A pesar de que no lograron entrar al país para documentar la situación de los niños y del J.M de los Ríos, las madres decidieron contar la realidad que viven.  Estas son tres de las historias.

    “Como mamá me siento frustrada”

    Adriana González tiene 33 años de edad y tres hijos. Uno de ellos es Adrián Guerrero, de cuatro años de edad y quien padece leucemia mieloide aguda, razón por la que desde que tenía año y medio está en lista de espera por un trasplante de médula ósea.

    “Todo está paralizado. No dan respuesta de nada y no hay insumos en el hospital. Los niños que necesitan ser transfundidos les dicen que no hay sangre. No hay muchas cosas y como mamá me siento frustrada”, afirmó González mientras tenía en sus brazos al menor de sus hijos, el hermano de Adrián.

    En enero, Julio Rangel, de 11 años de edad, murió a la espera de un trasplante de médula. Desde octubre de 2018 y hasta mayo de 2019 ocho niños fallecieron a la espera de una médula ósea. Todos integraban la lista a espera.

    Hoy Adriana le dice a la CIDH: “Haga todo lo posible para ayudar a los niños, para que tengan bienestar y puedan salir de lo que están pasando. Porque estamos en las manos de Dios, no tenemos solución de nada”.

    “No puedo llevar a mi hija a un CDI”

    María Cristina Cardona es la mamá de Emily Teherán, una de las niñas del piso 5 del servicio de urología del J.M. de los Ríos que desde enero está a la espera de un turno quirúrgico. “No hemos podido acceder a ello porque la tarjeta del ascensor se la robaron y hoy lo que pedimos es que arreglen el ascensor para que nuestros niños sean operados”, explica.

    El hospital inició el año sin agua, con los quirófanos y el servicio de cardiología cerrados y el de hematología sin ofrecer consultas, además de ascensores del área de hospitalización que no funcionan.

    Aunque este miércoles el centro pediátrico tenía agua, según la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) al cierre de 2019 y realizada en las 40 sedes médicas principales del país, 78% de los centros de salud públicos tuvo fallas en este servicio y solo 9% de los hospitales monitoreados reportó agua de forma regular.

    A pesar de las fallas, Cardona prefirió ir al J.M. de los Ríos porque considera que los médicos de este hospital son los mejores y afirma: “No puedo llevar a mí hija a un CDI, porque esto no lo solucionan en un CDI”

    “Ya no quiero más esta situación”

    Liliana Chinaglia lleva a su hijo Deyvis, de nueve años, al J.M. de los Ríos cada tres días para que lo dialicen. “Ya no quiero más esta situación”, dice cuando habla sobre los problemas que se viven puertas adentro de este centro pediátrico. Afirma que le cuesta pagar los exámenes, porque los cobran en dólares y ella no trabaja porque su día a día gira entorno a cuidarlo.

    Viven en Los Valles del Tuy, se trasladan a Caracas para su tratamiento y el mayor temor de Liliana es que su hijo contraiga una bacteria debido a la falta de agua de manera regular y las condiciones del hospital.

    Deyvis “está casi sin accesos vasculares y el acceso que le queda es el del corazón. Si le cambian el catéter otra vez y este tiene una bacteria entonces mi hijo lamentablemente va a fallecer y si no le quedan accesos tampoco puede llegar al trasplante”, narra Chinaglia.

    Con medidas cautelares

    El servicio de nefrología cumplirá este mes dos años de haber recibido medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tiempo que. según Katherine Martínez, directora de Prepara Familia “ha sido de incumplimiento”.

    En la protesta también estuvieron presentes médicos de este centro pediátrico, entre ellos, el doctor Garibaldi, quien forma parte del equipo de Medicina 2, servicio que también posee medidas cautelares de la CIDH. Expresó que en él solo pueden atender a cinco niños.

    Ante la afirmación de las madres que cada vez son menos las enfermeras porque renuncian por bajos sueldos, la presidente del Colegio de Enfermería del Distrito Capital, Ana Rosario Contreras, quien acompañó la protesta, indicó que en 2020 alrededor de 600 enfermeras han abandonado sus puestos de trabajo en Venezuela por los salarios, los altos costos del transporte para llegar a las unidades y por las condiciones que se viven en los centros de salud

    El hospital cuenta con medidas cautelares de la CIDH en el servicio de nefrología, cardiología, hematología, neumología, medicina 2 y 3, anatomía patología, centro de lactancia, consulta externa y triaje, neurocirugía pediátrica, pediatría integral, medicina de adolescentes y neurología pediátrica.

    Tanto la directora Katherine Martínez, como el coordinador general de Cecodap, Carlos Trapani, afirman estar en comunicaciones para próximas acciones entre la CIDH y las madres del J.M. de los Ríos.