El presidente Nicolás Maduro fue uno de los personajes más representados en la tradicional Quema de Judas, que se celebra en el país todos los domingos de resurrección.
En el municipio Chacao, ardió un muñeco con la cara del dirigente chavista para representar su responsabilidad la crisis humanitaria que a diario acaba con la vida de los venezolanos.
En la parroquia La Candelaria, los vecinos también usaron la cara del máximo representante del régimen junto con muñecos de los ministros Vladimir Padrino López, Jorge Rodríguez y la alcaldesa Érika Farias, a quienes les recriminaron el hambre, los apagones y la falta de agua.
Muñecos con las caras de Maduro también ardieron en México y España