El incremento del salario mínimo y el ticket alimentación a 150.000 bolívares mensuales, cada uno, desde el 1º de octubre lleva a la administración de Nicolás Maduro a racionalizar un poco el otorgamiento de los bonos de la página patria, señalaron fuentes sindicales oficialistas.
Según las fuentes, que pidieron no mencionar sus nombres, la asignación de los bonos extraordinarios como Independencia o Pueblo Soberano, entre otros, será menor y más espaciada en los próximos meses. La población seleccionada para participar en los sorteos también será mayor, refirió uno de los consultados.
Explicó que con ese racionamiento se busca suavizar la escalada inflacionaria que ya ocasionó el crecimiento de la liquidez monetaria producto de los aumentos del sueldo mínimo y del bono alimentación además del impacto del pago de los aguinaldos a los trabajadores activos, jubilados y pensionados en octubre y noviembre.
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Maduro entregó en lo que va de 2019 una docena de bonos extraordinarios dentro de la fórmula de la rifa para repartirlos alternadamente entre 18,4 millones de personas poseedoras del carnet de la patria, de acuerdo con las cifras oficiales.
Otra fuente consultada indicó que con los bonos no se ha cumplido el objetivo de captar seguidores políticos, lo cual se observa en una menor asistencia a los actos proselitistas. Por ello, esa política será revisada con lupa con la colaboración de la militancia dura del PSUV y las UBCH.
Serbando Carbone, coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores, ve difícil que Maduro baje la intensidad en el otorgamiento de bonos a la población menos ahora que ya lanzó la campaña electoral para la Asamblea Nacional.
Maduro quiere perpetuarse en el poder apelando a todos los mecanismos populistas como los bonos sin importarle las distorsiones económicas y de las relaciones laborales.