PayPal y Mastercard han anunciado su intención de poner al servicio de sus clientes la posibilidad de pagar con criptomonedas sin necesidad de realizar conversiones. Este hecho pudo haber pasado desapercibido, pero tiene una connotación interesantísima para la evolución del mercado de las monedas digitales.
La razón por la cual estos dos gigantes han decidido después de un tiempo incursionar en el mundo de los pagos con monedad digitales obedece al crecimiento que está teniendo este tipo de inversión y del provecho que pueden obtener estos mecanismos de pago. Obviamente, en un primer momento lo lógico es que esta compatibilidad se logre como hasta ahora se ha hecho, es decir, a través de intermediarios que transforman en euros u dólares antes y después de las transacciones.
Sin embargo, este mecanismo podría ser superado a la brevedad por los costos que representa y más bien se busca ofrecer la posibilidad a los usuarios de medios de pago para usar directamente las monedas digitales siempre y cuando sean aquellas cripto que ofrezcan menos volatilidad en sus cotizaciones.
Esta posibilidad tiene otra cara de la moneda y es la de los comerciantes, quienes podrían tener un incentivo interesante al permitírseles ahorrar, almacenar o incluso enviar monedas de nuevas maneras como lo ha expresado Mastercard sin entrar en detalles.
PayPal, por su parte, está mucho más adelantada, pero hay que entender que también su uso es menos intenso que el de las tarjetas MasterCard. De allí que es un hecho que sus usuarios puedan realizar en poco tiempo transacciones instantáneas en criptomonedas.
En su comunicado oficial la firma señaló: “Se trata de elegir. MasterCard no está aquí para recomendarles que empiecen a usar criptomonedas. Pero estamos aquí para permitirles a los clientes, traders y empresas mover el valor digital”.
Además, informaron que existen cuatro condiciones fundamentales e irrenunciables para poder ofrecer este servicio a los usuarios con respecto a las criptomonedas. En primer lugar, las protecciones sólidas para el usuario, incluyendo la privacidad y la seguridad del consumidor-; en segundo lugar, el estricto cumplimiento de KYC; en tercer lugar, la adhesión a las leyes y regulaciones locales; y por último, la estabilidad como medio de pago.
De esta manera, lo que parecía imposible de lograr, que es la posibilidad de que medios de pagos incluyeran a las monedas digitales, se está logrando poco a poco debido a la extensión el uso de estos nuevos instrumentos financieros dentro del mercado mundial.