El caos habitual del centro de Valencia desapareció. La mayoría de los comercios no priorizados amaneció cerrado este lunes 29 de marzo, en cumplimiento de la segunda semana consecutiva de cuarentena radical decretada por el gobierno para Carabobo y el resto del país, a propósito del incremento en el número de contagios de COVID-19.
En el tradicionalmente concurrido Boulevard Constitución, que concentra una gran cantidad de locales comerciales dedicados a la venta de ropa y calzado, se repitió la misma escena que durante toda la semana pasada: hileras de santamarías cerradas y muy pocos transeúntes, tal cual un primero de enero.
Aunque fueron más los comerciantes que acataron el llamado a no abrir si no pertenecen a alguno de los sectores exentos de la medida restrictiva, un reducido grupo se arriesgó y decidió trabajar, aunque con sus santamarías a medias. Entre esos, la tienda de electrodomésticos Daka, en la calle Páez.
El propietario de una pequeña tienda de calzado, que prefirió no identificarse, señaló a El Carabobeño que la necesidad de llevar el sustento a su hogar lo motiva a trabajar en medio de las restricciones, aunque sea a puertas cerradas. “Todos estos días de cuarentena son pérdidas para nosotros”, dijo.
Las tiendas de repuestos que caracterizan la avenida Cedeño tampoco abrieron. Mientras que en la avenida Lara se pudo observar mayor movimiento de personas en las paradas de autobuses y vendedores informales apostados en las aceras.
Con información de El Carabobeño