El economista director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, analizó los anuncios realizados por la vicepresidenta y ministra de Finanzas encargada de la administración de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez.
La funcionaria informó sobre un plan para fortalecer el uso de nuestra moneda nacional frente a los especuladores cambiarios. Entre las medidas, que no han sido publicadas en Gaceta, destacan:
La ampliación considerablemente de los límites para transacciones con tarjetas de débito y transferencias electrónicas, tanto para personas naturales como jurídicas.
Los límites de estas transacciones electrónicas se actualizarán continuamente para que quienes tengan recursos en bolívares puedan usarlos fácilmente.
Las transacciones en divisas dentro de una entidad financiera pagarán un impuesto transaccional superior al Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras de las operaciones en bolívares. A los efectos se reformará la ley respectiva.
Se habilitarán aliados comerciales de las casas de cambio, aumentando así el número de prestadores del servicio.
Lo que está anunciando Delcy Rodríguez intenta favorecer al bolívar como medio de intercambio, pero el problema no es ese, sino la reserva de valor. Es decir, la gente entiende que el bolívar pierde valor. El tema de fondo a resolver es ese y no se está resolviendo, explica Oliveros.
Asegura que «la dolarización financiera en la banca nacional va a llegar así se intente retrasar». Indica que no hay manera de defender la moneda nacional si no tienes reservas en el Banco Central de Venezuela.
«Lo que pasa con el tipo de cambio es un síntoma del comportamiento de toda la economía. Para comprar dólares, necesitas bolívares. A inicios de este mes el Ejecutivo inyectó muchos bolívares en la economía y esto exacerbó la demanda de divisas», dice sobre el alza del tipo de cambio.
Oliveros precisa que el problema es más grave: el Estado venezolano se quedó sin capacidad de generar ingresos y depende de los bolívares que crea el BCV artificialmente. Es un problema estructural y va más allá de la coyuntura política. Buscan el mayor uso del bolívar por parte de los venezolanos, quienes ante la hiperinflación se refugian en el dólar, añade.
Sobre el impuesto superior al de las grandes transacciones financieras que se impondrá a las operaciones en divisas en las entidades financieras, opinó que el grueso del movimiento de dólares no se realiza por los bancos, sino por transacciones entre la gente.
El economista y diputado a la Asamblea Nacional, José Guerra, atribuye la brusca depreciación del bolívar a que el BCV no tiene reservas y no puede defender la moneda porque tendría que poner a la disposición del mercado por los menos 70 millones de dólares diarios para satisfacer la demanda de divisas para importaciones y demás gastos de la actividad económica.
Coincide con Oliveros en que la inyección de dinero inorgánico, producto del déficit fiscal, está exacerbando el alza del dólar y de los precios. La demanda de dinero inorgánico al BCV está creciendo semanalmente entre 20% y 30%.
Explica que 70% de las transacciones son en dólares. Eso nos plantea si vale la pena seguir con el bolívar, creo que el bolívar está muerto y hay que sacarlo de la escena monetaria del país.
Afirma que hay que dolarizar la economía al país de derecho no de facto. Para mí el bolívar desaparecerá y si no hay que hacer una gran reforma económica y sustituir el bolívar por otra moneda y entrar en un proceso como hizo Brasil, México, Colombia, y Perú, acota.
Guerra concluye que no habrá salida económica sin una solución política porque una economía que no está produciendo petróleo y no tiene reservas tiene que acudir al crédito internacional y quien hoy lo puede facilitar son los organismos multilaterales.