Un hecho fortuito puso fin a la existencia de un jovencito de tan solo 14 años de edad en el sector La Carbonera, entre las avenida Bella Vista y Cruz Peraza de Maturín.
El menor se cayó de una altura aproximada de 4 metros; él se había subido a una mata de mango para tomar unos frutos.
Al parecer cuando descendía del tronco se apoyó de una rama que se reventó; perdió el equilibrio y fue a dar al vacío.
El escalofriante ruido paralizó por unos segundos a sus familiares, quienes al momento de prestarle los primeros auxilios para llevarlo al hospital central, se dieron cuenta que el adolescente no respiraba.
Cerca de las 8:00 de la noche lo ingresaron a la Sala de Trauma Shock, su madre pedía que le salvaran la vida; los galenos trataron de reanimarlo pero no pudieron hacer mucho por él, ya no tenía signos vitales.
El joven sufrió traumatismo craneoencefálico severo que le produjo la muerte en el acto, según el parte médico.
Fuente: El Periódico de Monagas