Con el arranque en los próximos meses del registro Borrón y Cuenta Nueva para los usuarios comerciales e industriales, la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) espera que el sector público se ponga al día en 2024 con el pago de las facturas de la luz.
Fuentes calificadas del sector eléctrico, que solicitaron guardar sus nombres en reserva, aseguraron que por orden de arriba Corpoelec tiene que resolver este asunto arrastrado durante años.
Los organismos y empresas del Estado forman parte de los usuarios del sector comercial e industrial, el cual representa 40% de 15,7 millones de los suscriptores de Corpoelec.
Las fuentes destacaron que prácticamente la morosidad en la cancelación de los recibos de la luz está en casi toda la administración púbica centralizada y descentralizada, hidrológicas, empresas básicas de Guayana, sector petrolero y petroquímico y hospitales, entre otros.
Las fuentes precisaron que si bien el número de suscriptores comerciales e industriales a registrarse en borrón y Cuenta Nueva es menor, hay una alta probabilidad de que enfrentarán los mismos inconvenientes de los residenciales.
Para este último segmento, Corpoelec extendió de nuevo el plazo al 31 de enero para registrarse en el plan iniciado en noviembre de 2022.
A pagar toca
«Con Borrón y Cuenta Nueva, Corpoelec busca poner orden en la gestión comercial y de cobranzas para todos sus clientes y, con mayor énfasis, en los organismos del Estado», insistió un consultado.
Reveló que la deuda por impago de electricidad del sector público se ubica en miles de millones de dólares tomando en cuenta que esa acreencia en 2009 era de 3.000 millones de bolívares, equivalentes a 502,5 millones de dólares a la tasa de cambio promedio de entonces.
Las fuentes recordaron que Corpoelec ha corrido la arruga del problema durante todos estos años, pero la orden «de arriba» es cobrar a los morosos para que la empresa acometa con sus propios recursos sus operaciones y gastos administrativos y de personal.
Señalaron que las autoridades eléctricas esperan que el sector público cancele la deuda pendiente, además de seguir pagando regular y oportunamente los recibos de la luz que sigan viniendo.
Según las fuentes, una señal del cambio en la gestión comercial y de cobranzas de Corpoelec es una noticia reciente que involucra a la Universidad del Táchira.
La casa de estudios informó la semana pasada que se quedaría sin agua y electricidad como consecuencia de la deuda superior a 150 millones de bolívares por impago de estos servicios.