Entre los trabajadores de Cartones de Venezuela (Cartoven) existe malestar por el suicidio del ingeniero Leoner Azuaje el pasado 20 de abril, seis días después de ser detenido por casos de presunta corrupción en la gestión de dicha empresa, lo cual preocupa en el gobierno, señala el semanario Exclusivas Económicas.
La publicación recuerda que Cartoven anteriormente era la filial en el país de la transnacional Smurfit Kappa, que forma parte del listado de expropiaciones sin compensación que marcó la gestión del presidente Hugo Chávez durante su segundo gobierno entre 2007 y 2012.
Desde el año pasado esta empresa afronta una serie de protestas laborales, las cuales lograron contenerse con la llegada de Azuaje, pero su detención y suicidio han generado un clima de tal incertidumbre que desde el propio gobierno se intenta evitar que se reactiven los reclamos, advierte Exclusivas Económicas.
La instrucción fue -según el semanario- para el otrora dirigente sindical del sector transporte y amigo cercano de Nicolás Maduro, Francisco Torrealba, en su papel de ministro del Trabajo.
En tal sentido, Torrealba tuvo un encuentro en la propia sede de Cartoven con la dirigencia sindical y buena parte del personal con el fin de garantizarles los compromisos que había asumido Azuaje para mejorar los ingresos y las condiciones laborales.