El coordinador general de la ONG Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), Carlos Trapani, asevera que la nueva generación de venezolanos es apátrida, carece de nacionalidad legal, tanto dentro como fuera del país.
Internamente debido a que el registro de nacimiento dejó de realizarse por falta de material, y externa porque los menores de nueve años no tienen cédula de identidad y cuando se van del país es mediante un pasaporte que al vencerse los deja sin identificación.
En 2018 hubo problemas para la obtención de todos los documentos de identidad aplicables internamente e internacionalmente, esto en el marco de la Crisis Humanitaria Compleja que padece el país, ubica a la población de niños y adolescentes en una situación de desprotección absoluta por parte del Estado, detalla el informe Violación del Derecho a la Identidad de las Niñas, Niños y Adolescentes, realizado por Cecodap de la mano de la trabajadora social Angeyeimar Gil.
La investigación muestra que el inconveniente se presenta cuando los niños se van del país antes de tener la edad mínima para sacar su cédula de identidad, logrando viajar con su pasaporte, pero que al cumplir los nueves años requieren renovar el pasaporte. En estos casos el sistema les exige la cédula de identidad que no poseen, por lo que deben viajar obligatoriamente a Venezuela para tramitarla.
Desde julio de 2018 la cédula de identidad por primera vez para los niños, niñas y adolescentes ya no se estaba tramitando; pero es en septiembre cuando la autoridad lo notifica. En octubre se creó el programa Ruta Simón Rodríguez, programa del Estado que solo tramitó 1.112 cédulas, denunció Gil.
Ante la falta de datos oficiales, la investigadora proyectó que 317.700 niños, niñas y adolescentes fueron afectados por fallas en el sistema de cedulación que provee el Servicio Administrativo de Identificación Migración y Extranjería (Saime).
Sin registro de recién nacidos
La ausencia de planillas EV-25 o papel de seguridad para el registro de los recién nacidos desde abril de 2018, vulneró el derecho a la identidad de los niños y niñas que nacieron en los principales centros de salud del área metropolitana de Caracas. El viceministro de Hospitales, Armando Marín, indicó que el papel de seguridad no se produce en el país y ello ha retrasado la entrega, agrega el estudio.
De acuerdo con la investigación, no hay un dato oficial sobre cuántos niños y niñas se vieron afectados por esta ausencia de material indispensable para garantizar la identidad, porque no hay datos actualizados sobre el número de nacimientos que se dan en cada centro de salud dispuesto para la maternidad. Sin embargo, la información publicada en el último anuario del CNE que se encuentra disponible al público de 2014 indica que ese año hubo 55.090 registros civiles en el Distrito Capital, esto se traduce en que mensualmente nacieron 4.590 niños y niñas solo en Caracas.
Si tomamos este dato como base, podemos afirmar que con esta falla de certificados de nacimientos que inicio en el mes de abril y se prolongó hasta el mes de octubre como se conoció en la investigación realizada por el portal web Crónica Uno (Materano, 2018), hubo la vulneración del derecho a la identidad de por lo menos 27.540 solo en el Distrito Capital. Sin embargo, sabemos que la media de nacimiento debe haber incrementado y que la falla no solo afecto a la región capital, sino que fue una situación que padeció todo el país.
Pagar por el pasaporte
Antes de 2014 el trámite para obtener un pasaporte era gratuito para niños, niñas y adolescentes debido al cumplimiento de gratuidad establecido en la Lopnna en su artículo 9. Con la entrada en vigencia del Decreto con rango, valor y fuerza de Ley de Timbre Fiscal. (Gaceta Oficial 6.150 del 18 de noviembre de 2014) se eliminó la exención del pago de las tasas a niños, niñas y adolescentes por concepto de tramitación y emisión del pasaporte ordinario, obligando un pago equivalente a 12 unidades tributarias.
Cecodap explica que en 2018 hubo un estancamiento en el trámite del pasaporte, ya que era muy cuesta arriba tener acceso a la página web dispuesta para solicitar la cita. Esto generó que las personas ávidas del pasaporte optaran por el pago a gestores para tener acceso al documento, creándose así una violación del derecho a la identidad de las niñas, niños y adolescentes en la nueva red de corrupción. El cobro de este procedimiento ilegal se hacía en moneda extranjera y podía alcanzar entre $1.500$ y $2.000.
En una realidad venezolana de aumento exponencial de la emigración, el acceso al pasaporte es indispensable porque, al no tenerlo, los niños, niñas y adolescentes se colocan en riesgo inminente al no poder demostrar en otro país su identidad, su nombre, nacionalidad y vínculos filiales, pero además porque al no poder demostrarlo se limita su derecho al libre tránsito.
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