Las administraciones chavista y madurista han dado tumbos en la ejecución de diferentes proyectos de energía eólica-solar como complemento para satisfacer la demanda eléctrica nacional, aseguraron fuentes del sector que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«Esa situación es admitida por gerentes de la Corporación Eléctrica Nacional, (Corpoelec) y un ejemplo es que no le fue bien en un plan con los chinos», refirió un consultado.
Falta de transparencia y seguimiento de los proyectos
Precisó que en la comunidad internacional las fuentes alternativas de energía tienen buena acogida porque ellas son sustentables y amigables con el medioambiente.
Por ello, este tipo de proyectos puede conseguir financiamiento por parte de agencias de desarrollo en el tercer mundo y organismos como la CAF Banco de Desarrollo de América Latina y la Organización de Naciones Unidas.
«No hay que olvidar que la ONU administrará los fondos por más de 3.000 millones dólares del Gobierno venezolano que están represados en el exterior», destacó la fuente.
Dicho monto será liberado para la ejecución de programas para atender la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela como parte del acuerdo logrado en la mesa de diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición reunida en México en noviembre.
Del monto mencionado, unos 1.200 millones de dólares serían para el sector eléctrico.
En este contexto, las fuentes indicaron que la administración de Maduro apuesta a captar una parte importante de esos recursos para desarrollos de energía eolica-solar con fines de generación de eléctrica.
Desde 2005, dijeron las fuentes, el chavismo-madurismo ha apelado a anunciar proyectos con estas energías que no se concretaron, quedaron a medio camino y/o están paralizados.
Las fuentes atribuyen este bajo resultado a la falta de transparencia y seguimiento de la marcha de los proyectos; además de «la costumbre oficialista de no rendición de cuentas».
Esto impide, agregaron, conocer la cantidad de recursos invertidos y el estado de ejecución dentro del cronograma planificado originalmente para los proyectos.
Pobre resultado
En 2005, la meta era instalar 10.000 megavatios de energía eólica-solar en la parte norte y central de Venezuela, pasando por varios estados, pero a finales de 2019 la capacidad instalada de estas energías alcanzaba 71,28 Mw.
Como ejemplo, las fuentes citaron el parque eólico de La Guajira, estado Zulia, proyecto a ejecutar en 10 fases con una inversión de 200 millones de dólares para generar 2.000 Mw y que estaría listo en 2018.
«Hasta 2022, La Guajira estaba no operativo con poco más de una docena de aerogeneradores», expresó un consultado.
Insistió en que de nada sirve contar con equipos de generación eléctrica eólica si no se le anexa la línea de transmisión para distribuir la electricidad a los usuarios. «Esa línea de transmisión no fue incluida en el proyecto», advirtió.
Las fuentes precisaron que el esfuerzo en energía solar actualmentee se puede ver apenas en algunas comunidades aisladas, ambulatorios sanitarios y en el alumbrado público como la Avenida Bolívar en Caracas.
El 20 de febrero, el gobernador chavista de Merida, Jehison Guzmán, inauguró una planta pública solar con 135 paneles para atender las necesidades de electricidad de 2.500 habitantes, el ambulatorio médico y el alumbrado público de la localidad de Chuguara. La nota de prensa oficial no menciona el costo del proyecto.
«Lo irónico es que Venezuela aparece en Atlas Global de Energías Renovables en los primeros lugares de países con mayor potencialidad de desarrollo solar-eólico con 236 varios por metro cuadrado. Sin embargo, la falta de transparencia en la ejecución de los proyectos y utilización de los recursos ponen en duda la seriedad de las autoridades energéticas oficialistas», sentenció una fuente.