El Observatorio Electoral Venezolano (OEV) plantea que «la despolitización del fenómeno migratorio por parte del gobierno de Nicolás Maduro y de la oposición por igual debe ser una condición previa que permita alcanzar los mayores acuerdos posibles de restitución y disfrute de los derechos a la identidad y político-electorales de la diáspora en la mesa de negociación, cuya reinstalación celebramos como un paso en la dirección correcta».
En un artículo publicado en su Boletín No,95, el OEV recuerda que los «derechos políticos, así como garantías electorales para todos y cronograma electoral para elecciones observables son dos de los siete puntos de agenda contemplados en el memorando de entendimiento firmado entre el gobierno y la oposición».
De allí que, a juicio del Observatorio, «las negociaciones entre los actores políticos que se están reiniciando en México deben necesariamente incorporar el tema electoral y, dentro de este, la obligatoria apertura del RE dentro y fuera de Venezuela. «En el OEV hemos ofrecido al CNE en carta consignada en septiembre pasado algunas recomendaciones al respecto:
-Dentro de Venezuela: limitar la infraestructura para esa enorme tarea a las Oficinas Regionales Electorales del CNE es absolutamente insuficiente. Municipalizar la actualización del RE, y en municipios grandes parroquializarlo, aumentaría significativamente la eficiencia administrativa del proceso. Puntos extraordinarios de inscripción y actualización en plazas, centros comerciales, estaciones de metro y demás lugares de concurrencia masiva de personas, como se ha hecho en procesos electorales anteriores, abonaría en el objetivo de mejorar nuestro RE, facilitándole a los potenciales electores el cumplimiento de este indispensable requisito.
-Fuera de Venezuela: después de abrir el sistema a los consulados, resulta necesario, por un lado, establecer acuerdos con los principales países de acogida con miras a mejorar y/o ampliar la infraestructura disponible para la atención de las necesidades de identidad y registro de nuestros connacionales residenciados en el extranjero y, por otra parte, y visto el alto volumen migratorio, explorar también canales de automatización de los procesos de inscripción y actualización de datos en el RE mediante procedimientos que posibilite su realización a distancia de manera no presencial»
Pasaporte venezolano en el exterior es más costoso
En cuanto al tema de identidad, que es uno de los aspectos que el OEV propone sea considerado en las negociaciones, desde este de noviembre adquirir un pasaporte venezolano desde el exterior es más costoso. Esto tiene un impacto directo sobre el derecho a la identidad de los más de 7,1 millones de migrantes que ha calculado Naciones Unidas y, de igual manera, sobre las posibilidades de acceso y ejercicio de sus derechos político-electorales.
El Observatorio recordó que el Ministerio de Relaciones Exteriores modificó los montos de los derechos y aranceles a ser cobrados por las oficinas y secciones consulares de las embajadas de Venezuela en el exterior. Se fija en 120 dólares la expedición o renovación de pasaporte, como establece la Gaceta Oficial 42485 del 18 de octubre de 2022.
Luego de la publicación de la Gaceta Oficial, el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), instancia pública que expide el documento, aclaró en redes sociales que los nuevos aranceles por costos de documentos de viaje, como el pasaporte en el extranjero, corresponden a gastos administrativos de las embajadas de Venezuela.
Pero, además, todo usuario cuando pide la cita debe pagar al Saime aproximadamente 200 dólares (3,6 petros) por una libreta nueva, con validez de 10 años, o de aproximadamente 100 dólares (1,8 petros) para tramitar una prórroga, que extiende la vigencia del documento por cinco años.
Además del pasaporte, verificar o legalizar documentos de origen, sanidad animal o vegetal, antigüedad o envejecimiento cuesta 90 dólares. Y cualquier otra declaración o actuación que le atribuyan las leyes y reglamentos costará 60 dólares, según la misma resolución.
«Como demuestran distintos estudios, apenas una minoría de los migrantes laboran en ocupaciones bien remuneradas, como directivos o profesionales, al tiempo que se ha venido reduciendo el porcentaje de los migrantes en general que envían remesas a sus familiares en el país. Documentos más costosos solo dificultan o alejan al migrante de la posibilidad real de poder tramitarlos, obtenerlos y disfrutar del ejercicio de derechos que conllevan», advierte el OEV.
Requisito legal, aunque inconstitucional
El Observatorio también señala en el artículo que el original y la copia del pasaporte venezolano es uno de los cinco requisitos que exige la Cancillería para la inscripción o actualización de datos en el Registro Electoral (RE) de los venezolanos en el mundo.
Los otros cuatro requisitos son: haber cumplido los 18 años; original y copia de la cédula de identidad venezolana laminada, vigente o vencida; constancia de residencia y documento que demuestre su residencia legal permanente en el extranjero.
«Aunque el requisito de la residencia deriva del artículo 124 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE), se trata de exigencias que contravienen la letra constitucional, que únicamente exige al ciudadano ser mayor de 18 años y poseer la cédula de identidad para inscribirse en el RE y ejercer el derecho al voto, sin especificar ningún ámbito geográfico», advierte en OEV.
Agrega que assí como dentro del territorio nacional un ciudadano puede inscribirse o cambiar de centro de votación en el RE apenas con la cédula de identidad, en el exterior debería funcionar de un modo asequible y de facilitación, porque el estatus migratorio es un asunto que compete al país de acogida y no al Estado venezolano.
El sitio web de Cancillería, donde se leen esos cinco requisitos, afirma que la inscripción o cambio de domicilio en el Consejo Nacional Electoral (CNE) es un trámite que se ofrece a todos los venezolanos residentes en el exterior, que deseen participar en las elecciones presidenciales venezolanas, ejerciendo su voto desde las embajadas o consulados de Venezuela, ya sea como votante por primera vez o por cambio de dirección de centro electoral. Sin embargo, de acuerdo con el Observatorio, «la realidad indica que este servicio no se está prestando desde hace un tiempo».
Asegura que otra traba logística no menor que dificulta la identidad, el registro y el voto desde el exterior es la drástica insuficiencia de oficinas consulares para atender la potencial demanda.
Perfil actualizado del hecho migratorio
En el artículo, el Observatorio Electoral menciona la Encuesta Nacional sobre Condiciones de Vida (Encovi) 2022, presentada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) recientemente y que revela que debido a las rigideces de las regulaciones migratorias en algunos países los flujos de retorno de migrantes han sido moderados.
«La migración, pues, continúa siendo un fenómeno que se cuenta en tiempo presente y en gerundio. La Encovi perfila que el fenómeno sigue estando caracterizado por la preeminencia del componente masculino en edades jóvenes, que dejó el país fundamentalmente por la necesidad de buscar trabajo, aunque tiende a aumentar quienes lo están haciendo por razones de reunificación familiar», señala el OEV..
Esta investigación, basada en una encuesta nacional levantada entre julio y agosto de 2022 en 230 segmentos censales y 2.300 hogares, recuerda *-según el Observatorio- «un problema adicional que dificulta y nubla la posibilidad de establecer mejores políticas de restitución y mantenimiento del derecho a la identidad y de los derechos político-electorales de los venezolanos en el mundo: hablamos del hecho de que en Venezuela el gobierno no publica estadísticas sobre los movimientos migratorios. Por la vía oficial se desconoce la dimensión y características de la población venezolana que ha dejado el país y de los eventuales flujos de retorno».
De acuerdo con el OEV, el artículo 124 de la LOPRE limita el sufragio en el exterior únicamente a los electores que “posean residencia o cualquier otro régimen que denote legalidad de permanencia fuera de Venezuela”.
En este sentido, añade, la Encovi revela que dos de cada tres migrantes tienen un estatus regular, porque han adquirido la ciudadanía de otro país (16%), cuentan con permiso de residencia permanente (22%) o, un permiso temporal (27%). Recomiendan monitorear a este último grupo, porque pueden devenir en situación irregular por vencimiento de la documentación.
Sin embargo, otro 12% estaría en situación irregular debido a la falta de documentos o al vencimiento de estos, mientras que en otro 17% de casos no se conoce el estatus. La Encovi determinó que existe una relación directa entre estatus migratorio y calificación ocupacional, concluye el OEV.
