Parte de los alimentos distribuidos en las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) se ha convertido en el rebusque de pensionados de Caracas.
Fuentes de ese sector que solicitaron guardar sus nombres en reserva explicaron que la reventa de arroz y pasta es para sobrevivir. «Con lo que le gano a un kilo de pasta o arroz puedo comprar algo de vegetales o media docena de huevos», contó un adulto mayor en Candelaria.
Ya sea en sus hogares o en un puesto en la calle, los pensionados y jubilados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y de la administración pública, respectivamente, se dedican por necesidad a la venta informal de esos alimentos.
«La última bolsa trajo siete paquetes de arroz. Dejé tres para la casa y el resto los vendí o los cambié», narró una pensionada del Seguro Social en el 23 de Enero.
Como el resto de los beneficiarios de los CLAP, se quejó de la desmejora de la calidad y cantidad de los productos que le entregan actualmente.
«Desde hace más de un año lo que llega es más arroz y pasta a costa de otros productos. Los granos desaparecieron y las sardinas van por el mismo camino», dijo.
«Le compré al abuelo de la esquina dos paquetes de pasta CLAP, de medio kilo cada uno, a 1.500.000 bolívares. Ahorré bastante porque la de marca reconocida en el abasto cuesta tres y cuatro veces más», refirió un vecino en San José.
Los beneficiarios alertaron que la inflación también les llegó a las bolsas CLAP, al aumentar de 20.000 a 100.000 bolívares entre noviembre y enero. A este último monto se suman otros 60.000 bolívares por concepto de transporte.
«Los alimentos que ya no trae la bolsa hay que comprarlos en otra parte y mucho más caros», sostuvo una jubilada de un ministerio.
Originalmente, los CLAP contenían dos kilos de granos (caraotas negras, arvejas o lentejas), dos kilos de arroz y de pasta, un kilo de leche en polvo, dos kilos de harina de maíz, un kilo de azúcar y otro de harina de trigo, una mayonesa y salsa de tomate pequeñas, dos latas de atún y otra de carne de almuerzo y dos botellas de aceite.
«La leche desapareció hace años. La bolsa ahora trae un aceite, un kilo de azúcar, dos de arepa harina y cuatro o siete kilos de arroz o pasta que los turnan», expresó una pensionada.
Una vecina de Sarria manifestó: «A veces la bolsa trae una o dos laticas de sardina. Cada vez los CLAP alimentan menos».
Los pensionados consultados destacaron que es muy difícil para ellos cubrir los gastos de alimentos y medicinas con una pensión de 1,2 millones de bolívares mensuales (menos de un dólar) y un bono de guerra económica de 600.000 bolívares.
«Los otros bonos de Nicolás Maduro son más elevados (el último era de 4 millones de bolívares), pero igual no alcanzan y tampoco lo pagan todos los meses», contó un consultado en la cola del banco.
Otro afectado expresó: «Uno lo que quiere es una pensión digna que reconozca todos los años que te fajaste trabajando, no una dádiva del gobierno».