El mercado laboral venezolano experimentó los últimos 3 años un cambio drástico, en el que la población económicamente activa se derrumbó: de 14 millones pasó a 10 millones de trabajadores, según los cálculos de las organizaciones del sector.
El mercado de trabajo nacional atraviesa por una situación completamente atípica no registrada en otros países del mundo como consecuencia de la crisis económica, política y social, por lo que la gente en edades productivas, fundamentalmente los jóvenes, se ve forzada a emigrar, sostuvo Pedro Arturo Moreno, directivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela.
La población económicamente activa la conforman los trabajadores entre 15 y 45 años de edad en condición de ocupados y desocupados. Otros expertos laborales que pidieron no mencionar sus nombres sostuvieron que, pese a las señales de liberación cambiaria y eliminación de algunos controles como los precios por parte de la administración de Nicolás Maduro, el aparato productivo interno sigue contraído y operando a 20% de su capacidad.
Es grave la cifra anotada por los empresarios de que hay solo 300.000 obreros industriales, pues la producción en Venezuela está fuertemente deprimida y en desventaja competitiva frente a la inundación del mercado interno con productos importados, destacó una de los consultados.
Según Moreno, el hecho de que en Venezuela haya menos fuerza de trabajo no implica la presencia de oportunidades de empleo decente y bien remunerado, además de que la tasa de desempleo nacional se ubica en 20%.
Uno de los sectores más golpeados es el de la construcción, con un índice de desocupación de 95%, advirtió la federación nacional de trabajadores del ramo. La actividad privada y pública (Misión Vivienda, recuperación y reparación de vías y estructuras) está prácticamente paralizada.
Por otra parte, 45% de la población económicamente activa trabaja en la economía informal (comercio, servicios por cuenta propia, etc). A ese porcentaje se suman muchos otros trabajadores que comparten la informalidad con su empleo en el sector formal, todo ello para mejorar el ingreso familiar.
El representante de la CTV insistió que el problema estructural de la economía venezolana no ha sido superado pese a las manifestaciones tímidas de una desaceleración de los índices de inflación y ligeras recuperaciones de sectores fabriles como ropa y calzado.