Lucio Andrade, fundador de Porcicultura Venezolana -empresa que ofrece asesoramiento para la producción de cerdos en granjas-, aseguró que, aunque no hay estadísticas oficiales sobre la producción total, cantidad de madres ni el número de cochinos que van a los mataderos en el país, se estima que para finales de 2024 se registre un crecimiento superior a 10% en cuanto a la ampliación del rebaño y las empresas dedicadas a este rubro.
«Lo que sí podemos decir es que hay un incremento en la reactivación de muchas granjas de cerdos y de la ampliación del rebaño en muchas granjas que habían disminuido su plantel. Estamos hablando de un incremento, desde el año pasado hacia acá, de alrededor de 15% del plantel», dijo.
Agregó que «casi todas las empresas (de este sector) están creciendo alrededor de 10%, 15% o más y este crecimiento lo vamos a ver para finales de este año y todo lo que va a ser el año 2025».
La porcicultura es el arte de producir carne de cerdo de muy buena calidad para el consumo humano en granjas dedicadas a mejorar la genética y productividad de cochinos.
Andrade, representante para Venezuela de Agriness, empresa de software de gestión de granjas porcinas para Latinoamérica con el 60% del total de madres, detalló que Venezuela cuenta actualmente con 26 granjas y unas 23.000 cerdas hembras.
«Basado en los cálculos que tenemos no oficiales, para 2024 se estima 650.000 cerdos a matadero y para el año que viene unos 720.000 cerdos», apuntó el zootecnista y asesor porcino con 26 años de experiencia en Venezuela, Argentina, Chile y Colombia.
Precisó que según datos de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) para el cierre de este año se calcula que el consumo per cápita de carne de cerdo en Venezuela alcance los 16,61 kilogramos por habitante año.
«Esta cifra representa una mejora en comparación con años anteriores, reflejando una recuperación gradual en el consumo de carne de cerdo en el país. Sin embargo, no hay datos de años anteriores. Eso antes era llevado por el Banco Central de Venezuela, pero ya no lo lleva nadie», puntualizó Andrade.
Renovación de genética porcina
El fundador de Porcicultura Venezolana enfatizó que el sector privado dedicado a este sector está renovando la calidad genética del rebaño porcino en el país.
«Esto trae como consecuencia que debamos mejorar manejos y mejorar las instalaciones para poder atender las necesidades propias de esta nueva genética que nos va a traer para todos mayor productividad en las granjas y en las empresas», comentó Andrade.
Explicó que su empresa (Porcicultura Venezolana) logró crear un sistema de manejo integral de granjas que permite estandarizar el manejo, medir los resultados y crear indicadores. «De esa manera, somos más productivos y estamos más preparados para la época dura de comercialización».
No obstante, señaló que la diversificación del negocio básicamente es la clave, desde la fabricación de alimentos hasta la comercialización al consumidor final en los múltiples productos que pueden derivar de la carne de cerdo.
Un factor relevante, de acuerdo con Andrade, es el apoyo que han tenido por parte del gobierno venezolano para la renovación de la genética del rebaño porcino en el país.
«El Estado está permitiendo que se desarrolle un libre mercado, que se desarrolle esta renovación, dando los permisos para que la industria porcina pueda traer esta genética de otros países y podamos renovar nuestros rebaños, así como actualizarnos un poco a lo que es la porcicultura mundial», sostuvo el productor de cerdos.
Importación y exportación
Al ser consultado sobre la importación de cerdos hacia Venezuela, indicó que «únicamente han entrado animales vivos, de genética, desde Colombia, Francia, Brasil y Dinamarca en este proceso de renovación genética».
En torno a la exportación de cerdos, recalcó que Venezuela tiene una «limitada capacidad», debido que todavía no es un país libre de fiebre aftosa, por lo que los permisos de exportación están restringidos hacia muchas naciones.
«De igual forma, la producción nacional de cerdos en estos momentos no abarca la demanda. Está en pleno crecimiento, en estos momentos no estamos en capacidad ni en necesidad de exportar carne de cerdo», aclaró Andrade.
Todavía quedan retos
A pesar de que hay un incremento en la reactivación de las granjas porcinas, aún Venezuela tiene una serie de retos para elevar los resultados de productividad y rentabilidad en el sector de porcicultura.
«Tenemos el reto de incrementar la productividad, ya no podemos en esta Venezuela de hoy tener granjas sin producción. Tenemos que incrementar la productividad al máximo. Este quizás es el mayor reto para poder sobrevivir a los momentos no tan buenos», advirtió Andrade.
Otro de los desafíos importantes del sector es consolidar la adaptación de las granjas a las nuevas genéticas porcinas, así como «recuperar las instalaciones, el manejo y saber manejar el nivel de productividad de la nueva genética».
Destacó que también se debe trabajar para satisfacer la necesidad y demanda de carne de cerdo nacional para posteriormente pensar en abrirse hacia nuevos mercados a través de las exportaciones.
Asimismo, considera que un punto clave es que Venezuela logre obtener las certificaciones sanitarias que permitan abrirse hacia otros mercados internacionales, “con productos derivados de la carne de cerdos o cerdos vivos. Que esto pueda hacerse es súper importante para la porcicultura venezolana».
A su juicio, «generar bienestar social a nuestros trabajadores es súper importante, que puedan estar tranquilos trabajando dentro de una granja, de manera confiada».