La posibilidad de retomar el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición que agrupa la Plataforma Unitaria de Venezuela nuevamente se pone sobre la mesa en el panorama político nacional e internacional, en medio de las inhabilitaciones, elecciones primarias y presidenciales, así como el tema de las sanciones de Estados Unidos y la Unión.
En una cita paralela a la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Bruselas, el pasado lunes los presidentes Emmanuel Macron, de Francia; Gustavo Petro, de Colombia; Alberto Fernández, de Argentina, y Luis Inácio Lula da Silva, de Brasil; sostuvieron una reunión con Delcy Rodríguez, en representación del gobierno de Maduro, y Gerardo Blyde, vocero de la oposición, para intentar relanzar el diálogo político en México y abrir espacios de negociación de cara a las elecciones presidenciales previstas para 2024.
Al respecto, la abogada y consultora internacional Eglée González Lobato señaló que se trata de un «impulso proactivo» para que se celebren nuevas rondas de negociaciones entre la delegación del oficialismo y de la oposición.
«Esta declaración quedó en el punto 40 que justamente salió de la Unión Europea y de la Celac (…) Es muy significativo para nuestro país que se haya considerado mencionar en esa declaración algo sobre la reactivación del diálogo para la resolución pacífica del conflicto en Venezuela», dijo.
A su juicio, la reactivación del diálogo en México representaría algo más que un proceso electoral. «Es saber qué se va a hacer el día después de un proceso electoral, es el respeto a los resultados, es acatar los resultados y cómo se garantiza la gobernabilidad sostenible y democrática posterior a esa fecha de elección», apuntó la consultora internacional.
Acotó que el proceso de negociación también «va más allá de las condiciones electorales» y se centra en los acuerdos sociales y condiciones políticas que hace referencia al Memorando de Entendimiento firmado en noviembre de 2022 por el gobierno y la oposición.
«Esto hay que verlo como varios carriles a la vez: reactivar, impulsar y promover para que tanto el gobierno de Nicolás Maduro como factores de la oposición vuelvan a una mesa de negociación, pues es altamente positivo, son esfuerzos de la diplomacia internacional», sostuvo González Lobato.
Aseveró que hay que pedirle a quienes están en medio del proceso que, “aun cuando no hay un conflicto en los términos que hay en otros países, aquí se tiene que pedir ciertas medidas para generar confianza y que esa confianza se transmita a la sociedad y que la sociedad se impregne de una esperanza por un cambio al futuro y por participar en los procesos electorales».
En un escenario de conflicto
González Lobato dijo que este acercamiento diplomático se da bajo un escenario de conflicto entre el chavismo y la oposición, que se ha profundizado por las inhabilitaciones políticas.
«Esta declaración se hace en medio de una percepción de que el conflicto estaba escalando, sobre todo a partir de las inhabilitaciones a candidatos de las primarias, que son parte de un patrón muy peligroso que lamentablemente se está siguiendo en América Latina y el Caribe como lo es la judicialización de los procesos electorales», alertó la consultora internacional.
González Lobato recalcó que lo que persigue el gobierno de Maduro es «sacar del juego político a aquellos adversarios que pudieran representar una real competencia, frente a quien ejercer y está en poder y que se niega a la alternabilidad».
Asimismo, explicó que el proceso de la primaria no sólo se ha topado con las inhabilitaciones políticas, sino también el desconcierto que generó la renuncia de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) y que ahora la Asamblea Nacional (AN) realice un nuevo proceso de postulación y designación de las autoridades electorales.
«Son inhabilitaciones políticas emanadas por entes administrativos y con toda falta de procedimiento que ha violentado y menoscabado el derecho a la defensa y el derecho al ejercicio político», agregó González Lobato.
“Arsenal táctico de Maduro”
Por su parte, la politóloga Colette Capriles sostuvo que las inhabilitaciones políticas a los candidatos de la primaria forman parte de un «arsenal táctico» que mantiene el gobierno de Maduro como una de estrategia para desmotivar la participación electoral.
«La verdad es que no veo que la primaria haya enfrentado trabas en el sentido de que el proceso liderado por la Comisión de Primaria ha avanzado más bien que mal. La cuestión de las inhabilitaciones no es algo reciente y forma parte del arsenal táctico ya conocido y anunciado, como parte de la estrategia de exacerbación del conflicto que el gobierno está propiciando», señaló.
A su criterio, «esa estrategia va dirigida esencialmente a intentar debilitar la participación electoral y a favorecer la fragmentación de las fuerzas que se le oponen».
Colette Capriles advirtió que el reto que tiene la oposición es no caer en el juego del chavismo-madurismo, como ha ocurrido en años anteriores.
«Hay un gran peligro de que esta agenda de exacerbación del conflicto y de radicalización termine por tener éxito si en el campo opositor no se genera una estrategia institucional, que no caiga en la trampa de aumentar el conflicto, que es lo que espera el gobierno», expresó la politóloga.
¿Hay posibilidad de llegar a un nuevo acuerdo político creíble y que se cumpla?
En relación con la posibilidad de llegar a acuerdos políticos concretos y que los mismos se cumplan, Eglée González Lobato recordó que el Memorando de Entendimiento ya tiene varios ítems.
«Uno de ellos es precisamente la convivencia política y social entre los diferentes sectores o factores políticos del país», precisó.
Indicó que aún falta por integrar a ciertas organizaciones al diálogo entre el gobierno y la oposición, «o darle apoyo a eso que se llama otros anillos que apoyen esa mesa de negociación».
González Lobato reiteró que el cumplimiento de los acuerdos entre gobierno y oposición depende de «diferentes carriles».
«Hay por los menos volver a plantear a partir de esta nueva declaración de la Unión Europea y la Celac, que se quede abierta el espacio de una observación internacional por parte de la Unión Europea que garantice ciertos cumplimientos de factores estándares de procesos electorales confiables», puntualizó la consultora internacional.
Insistió en la necesidad de que se ejecuten el acuerdo firmado en noviembre de 2022. «Hay que poner en marcha la creación del Fondo de Protección Social para Venezuela, que quedó suscrito y conformado por 3.000 millones de dólares para atender las necesidades más urgentes», aseveró.
Capriles destacó que un factor esencial para avanzar en las negociaciones entre el gobierno y la oposición es que haya disposición a negociar las sanciones económicas que pesan sobre Venezuela. «Veremos cómo se plantea esta agenda en los próximos días, y la posición de los distintos actores al respecto», añadió.
Además, «veremos tras la cumbre Celac-UE si esas conversaciones han podido despejar el camino hacia, primero que todo, el cumplimiento del acuerdo firmado en noviembre pasado y luego hacia un plan de negociación que incluya el tema electoral pero que no se limite a este, sino que se ocupe de los acuerdos fundamentales para la nación y para la recuperación de las reglas institucionales para la política y para la gestión pública», aseveró Capriles.