El primer trimestre de 2023 ha estado marcado los altibajos de la economía venezolana. Ese período cerró con una inflación de 30%, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). A lo que se le suma un bajo crecimiento económico y una estabilidad en los precios de bienes y servicios en marzo.
José Guerra, economista y miembro del OVF, recordó que la inflación en enero fue de 40,2%, la de febrero se ubicó en 20% y en marzo bajó a 4,2%. «Eso, obviamente, es una aceleración muy importante en el trimestre (de 2023) con respecto al del año anterior, que fue 9% en el promedio de los tres meses. Aquí (en el de 2023) estamos hablando de una inflación que supera 30% en el primer trimestre», afirmó.
Sin embargo, «la inflación se desaceleró de manera notoria», dijo el economista, al explicar esto se debe principalmente a la estabilidad en el tipo de cambio.
En esa misma línea, el economista y miembro de Ecoanalítica, Luis Arturo Bárcenas, resaltó que en el primer trimestre de 2023 los precios en bolívares y en dólares lograron mantenerse, en comparación al repunte que se registró entre noviembre y diciembre de 2022.
«Básicamente lo que hemos visto en el último trimestre es una suerte de desaceleración en el ritmo del crecimiento de los precios, fijados en bolívares e incluso, fijados en dólares», comentó Bárcenas.
De acuerdo con los datos de Ecoanalítica, la inflación repuntó en diciembre de 2022 y se ubicó en 40,2%; mientras que en marzo de este año la tasa fue de 5%.
«Es decir, estamos hablando de una caída importante en el ritmo de crecimiento. Esto no significa que los precios no sigan creciendo, sí lo siguen haciendo, pero de manera menos agresiva», apuntó Bárcenas.
El economista explicó que esto se debe a dos razones: primero, porque el consumo en bienes y servicios se restringió como respuesta a los mayores precios, «en un entorno donde los salarios no se ajustan lamentablemente, ni del sector público ni privado, a esas realidades de precios que vimos en Venezuela».
La segunda razón se debe al efecto estacional que ocurre en cada primer trimestre del año, «en donde muchas empresas y personas, a fin de pagar el Impuesto Sobre la Renta antes del 31 de marzo, venden divisas a cambio de bolívares, precisamente para pagar el impuesto», lo que hace que haya una «sobreoferta de dólares por parte del sector privado», lo que permite que el tipo de cambio se mantenga estable y, por ende, los precios también se mantengan estables, explicó Bárcenas.
Contracción del consumo
Con relación al consumo, Bárcenas detalló que en los dos primeros meses de 2023 «hubo una contracción importante en el gasto de los venezolanos en algunos bienes», lo que explica que las ventas del sector comercial hayan caído cerca del 20% en términos interanuales.
«Y esto es parte de la tendencia vista ya desde diciembre, donde esas ventas empezaron a caer cerca del4% y 5% interanualmente. Estamos hablando de una caída acumulada entre enero y febrero de más de 30% en términos interanuales», puntualizó.
Enfatizó que en este primer trimestre las empresas del sector comercial vendieron un tercio menos de lo que vendieron el año pasado entre enero y febrero. «Eso, de alguna forma, te dice que hay un ajuste importante en la decisión de gasto de los venezolanos», que muchos gastan más en alimentos que en cualquier otro rubro.
Por su parte, José Guerra destacó que desde el OVF aún no se tienen datos precisos del comportamiento del consumo, pero las diferentes cámaras comerciales e industriales del país estarían reportando una caída en las ventas a partir de octubre de 2022 y que se profundizó en el primer trimestre de 2023.
Estabilizar la tasa de cambio
Con respecto a la depreciación del bolívar, Guerra detalló que «ha sido una de las bajas en mucho tiempo, apenas el 9% en el primer trimestre», debido a que las intervenciones bancarias que han tenido «mucha fuerza” para estabilizar la tasa de cambio, «vistas las tasas de inflaciones muy elevadas en el último trimestre de 2022 y los dos primeros meses de 2023».
Esto representa una ventaja en cuanto a la economía momentánea del país, pero de acuerdo con el economista, también hay una desventaja mantener el precio del dólar y es que se hace «a un costo de pérdidas de reservas internacionales de manera importante».
¿Hubo o no crecimiento en el primer trimestre?
«Todavía no se sabe si la economía creció, no hemos terminado los cálculos», señaló José Guerra. Sin embargo, apunta a que «es posible que haya crecido en el primer trimestre, pero a un ritmo mucho menor que los trimestres anteriores, de manera que la economía está en mayor inflación y menor crecimiento económico».
En ese sentido, Luis Bárcenas considera que probablemente la economía no mostró mayor crecimiento en los dos primeros meses del año 2023, «precisamente, afectada por esos cambios en los patrones de consumo o esas decisiones de gastos que asumieron empresas y hogares, debido a los altos precios».
«Es posible que sea distinto a nivel de sectores. Quizás, los sectores de alimentos o algún nicho del sector comercial estén reportando un crecimiento tenue en su actividad respecto a lo que vimos el año pasado», dijo.
Una visión adicional de la contracción económica de este primer trimestre de 2023 es el «boom que hemos visto de ofertas, descuentos que ofrecen las empresas o esa suerte de financiamiento propio que ofrecen estos comercios que han vuelto a ese esquema de ventas por cuotas, buscando medidas extraordinarias para mantenerse en el mercado», aseveró el economista.
Segundo trimestre dependerá de la producción petrolera
Para el segundo trimestre de 2023, Guerra indicó que todo va a depender del crecimiento que pueda reportar la producción petrolera.
«Ya el límite de la capacidad de incremento de Chevron, que es la que está moviendo la actividad petrolera, pueda mantenerse o no. Si Chevron se estanca en 160 mil barriles de petróleo, claramente la economía no va a crecer como se espera», auguró el representante del OVF.
De acuerdo con las estimaciones de Ecoanalítica, para el segundo trimestre de 2023 es probable un escenario de precios «muy parecido al del año pasado», afectado principalmente por la caída en el tipo de cambio y el pago de los impuestos en el primer trimestre del año.
«Pero hay que ver hasta qué punto las herramientas de las que dispone el Ejecutivo para controlar o mitigar la inflación, que son las intervenciones de ventas de divisas, las contracciones del gasto son efectivas», añadió Bárcenas.
A su juicio, con los problemas que sigue enfrentando Petróleos de Venezuela en materia petrolera, en medio de las sanciones y el conflicto interno político de Venezuela, “es muy probablemente que también tenga menos divisas para intervenir y el tipo de cambio repunte con un poco más de agresividad y los precios también lo hagan».
A pesar de las dificultades, Bárcenas no cree que Venezuela regrese al escenario de la hiperinflación, debido a que «la economía venezolana se enfrenta a una demanda mucho más afectada por los precios y el incentivo que tienen las empresas para seguir subiendo sus precios también ha cambiado con un venezolano que tiene menos ingresos y menos créditos. Y, probablemente, eso haga que los precios no crezcan a un nivel tan agresivo como antes, pero sí que su ritmo de crecimiento sea mayor al que vimos en estos tres meses».