Prospectivas CEPyG UCAB: La mayoría de los venezolanos aspira a un cambio político para superar las desigualdades

- Publicidad -

El Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPyG UCAB) presentó este miércoles sus prospectivas para el segundo semestre de 2022.

En un entorno de debilitamiento de la incidencia democrática internacional sobre Venezuela, con un crecimiento económico interno de impacto limitado, con desigualdades sociales cada vez mayores, con pocas posibilidades de una efectiva negociación entre gobierno y oposición, los venezolanos siguen aspirando mayoritariamente a un cambio político y muestran interés en participar en unas primarias que definan un liderazgo político que conduzca a ese propósito.

- Publicidad -

Al iniciar el encuentro, Benigno Alarcón, director del CEPyG UCAB, explicó que las exposiciones de este foro son producto de un intercambio semanal que esta instancia lleva a cabo para analizar las tendencias del entorno desde una perspectiva integral.

No se avizora un cambio político

En su intervención, Alarcón explicó que para este semestre no se prevén cambios políticos, con el gobierno firme y cómodo con Maduro y su círculo con mayor poder dentro del oficialismo, desplazando a otros factores internos que, sin embargo, cooperan con él dado que para ellos es su mejor escenario.

“De todas las corrientes que hay dentro del chavismo, Nicolás Maduro es la figura de mayor poder y sus aliados más cercanos son los que toman las decisiones de Estado. El gran líder sigue siendo Maduro y mucho menor proporción vemos otros actores como Diosdado Cabello, Cilia Flores o Tarek El Aissami”, comentó.  

En cuanto a la oposición, el especialista advirtió que sigue fracturada, con poca disposición a colaborar entre ellos, en gran medida por la desconfianza entre unos y otros y el interés en imponer sus posiciones, lo que la debilita.

“Esto genera una asimetría con lo cual hace muy poco probable que avancen las negociaciones entre gobierno y oposición, ya que, al no haber presión, el primero evitará que se generen acuerdos políticos que puedan poner en riesgo su permanencia en el poder”, señaló.

El director del CEPyG UCAB cree que lo que sí puede ocurrir en el semestre es que comiencen a desarrollarse iniciativas para organizar primarias opositoras que pueden activar a la oposición para 2023 y a despertar interés entre la población, la cual sigue firme en su aspiración de que ocurra un cambio político y muestra disposición a participar en tales comicios.

“Según nuestro estudio de opinión, la oposición contaría con la participación de 4 a 5 millones de venezolanos en unas elecciones primarias, lo cual sería un escenario sumamente positivo; sin embargo, este número pudiese variar dependiendo si la elección la organiza el CNE o la sociedad civil”, indicó.

Quieren primarias y cambio político

Al presentar los resultados de la encuesta de opinión pública realizada por el CEPYG UCAB a finales del mes de junio de este año, Félix Seijas, director de la firma Delphos, señaló que la mayoría de la población (72,5%) desea un cambio que le permita mejorar su situación actual y tener un futuro mejor.

Y ese cambio pasaría por la vía electoral. Por un lado, mediante la escogencia de un candidato único de la oposición a través de un proceso de primarias y, por el otro, votando en las elecciones presidenciales programadas para finales de 2024.

De un universo de 1.200 consultados a escala nacional -donde el chavismo representa 25%, la oposición 36,4% y 37% no se identifica con ninguna de esas opciones- más de la mitad (51,9%) afirmó estar dispuesta a votar en unas elecciones primarias para escoger al candidato opositor que se mediría con Maduro dentro de dos años.

El porcentaje baja a 40% si el proceso es organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que sigue generando desconfianza entre el electorado venezolano. Esa disposición de participar en un proceso de primarias luce bastante alta. Normalmente ese número se puede reducir a la mitad, pero aún así justifica la exigencia de celebrar un evento de ese tipo porque se observa un apoyo inédito, por lo menos en Venezuela.

Con respecto a acciones a tomar, 24,2% dijo estar dispuesto a protestar contra el gobierno. Mientras más opositor es, aumenta más. Seijas expresó que, aunque podría decirse que hay ambiente propicio a la protesta, es difícil que esta se materialice. Solo cuando se trata de reclamar por los servicios (agua, electricidad o gas) aumenta a 44,6%. Pero si la pregunta es si estaría dispuesto a participar en acciones violentas contra el gobierno, 84,3% dice que no, básicamente por miedo.

Seijas también hizo énfasis en el tema de las sanciones internacionales contra Venezuela, y la mayoría de los venezolanos aseguran que inciden de manera importante en la crisis que atraviesa el país.

“64,8% de los encuestados asegura que las sanciones afectan al país. El 12,4% señala que no afectan y 20,8% no tiene mayores conocimientos de las sanciones, por lo tanto no opina a profundidad sobre el tema”, indicó.

Sin un cambio político el crecimiento económico será limitado

En cuanto al escenario económico, el director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, afirmó que la perspectiva para el segundo semestre se mantiene en el terreno positivo, especialmente en términos de venta y consumo, a pesar del freno en el proceso de dolarización que se viene dando como consecuencia de la aplicación del Impuesto a la Grandes Transacciones Financieras (IGTF).

“Hicimos una revisión de nuestras proyecciones y hoy en día podemos decir que la economía venezolana crecerá 9,7% en 2022. Antes de revisar nuestro pronóstico, que lo hacemos trimestralmente, podemos señalar que hablamos de 8% de crecimiento; sin embargo, hay evidencias solidas que nos permite aumentar la nuestra perspectiva para final de año a la ya mencionada”, explicó.

Destacó que la actual política de estabilización del gobierno es muy costosa, dado que el Banco Central Venezuela cada vez tiene que inyectar más divisas para estabilizar el tipo de cambio. De hecho, señala que, aunque el tipo de cambio oficial se mantiene en 5,61 bolívares por dólar, el tipo de cambio de equilibrio se ubica alrededor de 22 bolívares por dólar.

Pero, a pesar de las circunstancias complicadas del entorno mundial y de los problemas internos con la producción petrolera, Maduro sigue en su “zona de confort”, lo que se mantendrá así. “Incluso, si el resto de 2022 fuera malo, seguiría casi duplicando a 2021”, dijo.

Si se produjera una caída del precio del petróleo, su impacto se sentiría en 2023. Para las empresas los mayores desafíos están en el campo de la competitividad y el aumento del costo de vida en dólares, agregó Oliveros.

Las proyecciones de Ecoanalítica apuntan a que la variación del PIB anual pasará de 0,9% en 2021 a 9,7% este año; el PIB petrolero de 2,8% a 8,7%; mientras que el PIB no petrolero subiría de 0,5% a 9,8%.

Las exportaciones irán de -7,5% a 15,9%; las importaciones de -84,3% a 15,8% al cierre del presente año. Se estima que la producción petrolera vaya de 632 mil barriles diarios a 756,7 mil barriles diarios en 2022, con un precio estimado de 50 dólares por barril para la cesta petrolera en 2021 y de 78,7 dólares por barril en 2022. Las reservas internacionales pasarían de 5.750 MM de dólares a 4.802 MM de dólares para este año.

Oliveros cerró su intervención señalando que “mientras no se resuelva el tema político, la capacidad de la economía para crecer estará muy limitada”.

Gobierno seguirá buscando legitimarse

El análisis sobre el complejo escenario internacional en el que se desenvolverá Venezuela durante el segundo semestre del año estuvo a cargo de los especialistas Elsa Cardozo y Félix Arellano.

Consideran que el gobierno mantendrá su reaproximación a la Unión Europea y a Estados Unidos, manteniendo su rechazo a escrutinios y la exigencia de levantamiento de sanciones; y, por otro lado, seguirá propiciando apoyos geopolíticos y económicos extracontinentales al precio que impongan las conveniencias ajenas, especialmente por parte de países como Rusia, China, Irán y Turquía.

Asimismo, el gobierno seguirá explorando posiciones, coincidencias y relaciones antisanciones, acuerdos económicos opacos y asimétricos (especialmente en petróleo, en manejos financieros); apoyo a reanimación de foros regionales convenientes (Alba, Celac) y abandono o descalificación de los que no lo son. Mostrará posiciones pronegociación sin propósitos de verdaderos cambios políticos ni institucionales. Su interés seguirá centrado en mantener el diálogo directo con la Casa Blanca, destacaron los expertos.

En cuanto a la oposición, Cardozo y Arellano prevén que Estados Unidos mantendrá un apoyo constante, pero concentrado y limitado por sus desafíos, Europa reducirá su compromiso con tendencia a reorientación de su incidencia; mientras que Latinoamérica centraría su foco en la emergencia de las migraciones, en llamados a los derechos humanos, oportunidades políticas y materiales de la relación.

Les preocupa que se profundicen en la oposición las divisiones, desacuerdos, pugnas por liderazgo que, desde su interior, la fragmentan y alejan de la sociedad. Esto podría en riesgo el proceso de reorganización, ampliación y revinculación social de la Plataforma Unitaria y de cara a las primarias. Adicionalmente, provocaría el debilitamiento de la proyección e interlocución nacional e internacional.

Una “mejoría” pero con mayor desigualdad

Según Roberto Briceño León, director del Laboratorio de Ciencias Sociales y fundador del Observatorio Venezolano de Violencia, los cambios que se han producido en la economía y que pueden ser interpretados como mejoría están provocando una mayor exclusión de sectores sociales que no pueden acceder a esas “mejorías”. A la vez, fomentan una mayor desigualdad entre los grupos sociales y a lo interno de dichos grupos. De hecho, 92 % de la población piensa que la distribución de la riqueza en la sociedad venezolana es injusta.

A su juicio, las tensiones entre grupos sociales se concentran entre aquellos que tienen privilegios políticos y/o económicos y el resto de la sociedad. Es decir, entre “los enchufados” y los demás.

No obstante, y a pesar del incremento de la desigualdad en el acceso a la salud, la educación y a los servicios, la mayoría de las personas piensa que el país mejorará en los próximos años. “Pero esta visión optimista del futuro es limitada, pues se observa que casi la mitad de la población está pensando en emigrar y afirma que le gustaría trabajar en otro país”, advierte León.

- Publicidad -

Más del autor

Juan Carlos Salas
Juan Carlos Salas
Editor Senior. Periodista de Política y Economía. Especializado en la fuente electoral. Locutor y amante de la tecnología. Más de 15 años de experiencia en medios de comunicación tanto impresos como digitales.

Artículos relacionados

Lo más reciente

Enrique Márquez alertó amenazas a las presidenciales y propuso consulta para blindar el proceso

Este martes, Enrique Márquez, aspirante a la presidencia de la República de Venezuela por el partido Centrados en la Gente, hizo un llamado al...

Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos cumple 80 años

La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos (SVIA) celebra su octogésimo aniversario de su fundación este 7 de mayo, Día Nacional del Ingeniero Agrónomo. “Este hito...

Conoce a los ganadores del Concurso de Crónicas del Maratón CAF 2024

La octava edición del Maratón CAF unió a más de 5.500 corredores y 400 voluntarios en esta gran fiesta deportiva por la integración latinoamericana...

¿Quieres recibir las notas de mayor interés en tu email?

Comparte con nosotros tu email y te haremos llegar las noticias de mayor relevancia directo a tu correo