El proyecto de Cartografía de los barrios de Caracas CABA 1966-2014 surge como una iniciativa de profesionales pertenecientes a Enlace Arquitectura, docentes y estudiantes de esa carrera de la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Simón Bolívar con el fin de documentar y registrar las experiencia de autoconstrucción o edificaciones informales que se han realizado en la capital venezolana.
El proyecto estuvo liderado por la arquitecto Elisa Silva, docente en ambas casas de estudio, y dentro de los aspectos que involucro el proyecto estuvo la realización de un mapa satelital que ha estado en diferentes sitios de la ciudad, convirtiéndose en una especie de juego en el que adultos y niños simulan estar sobrevolando Caracas.
El Hotel JW Marriott Caracas decidió ceder parte de su lobby para exhibirlo durante varios meses que incluyen justo la fecha de aniversario de la ciudad- con el fin de propiciar conversatorios para abordar los principales problemas que tiene esta urbe, cuya población solamente en la zona del valle supera los 3,2 millones de habitantes, de los cuales 45% vive en zonas informales.
La población prácticamente se duplica si se incorporan las zonas de cercanías, que ha pasado a denominarse como la Gran Caracas, pero en cualquier caso un aspecto que reveló CABA es que por cada vivienda formal se construyen 2,5 informales.
Un aspecto peculiar que tiene la capital venezolana, en particular sus pobladores, es hacer una distinción entre las palabras urbanizaciones y barrios. Las primeras son para denotar viviendas formas en las que viven familias de clase media o alta, mientras que barrios es para construcciones informales pertenecientes a personas de ingresos bajos.
Esta división social en función del ingreso no se ajusta a la realidad de ingresos de las familias, pero lo que sí arroja el estudio es que la densidad poblacional es de 300 habitantes por hectárea mientras que el promedio de la ciudad es de 100 habitantes por hectárea. La arquitecta Elisa Silva menciona como el valle de Caracas tiene una extensión similar a la isla de Manhattan en Nueva York, donde la densidad es de 250 personas por hectárea.
