Los delegados de Nicolás Maduro y el presidente encargado, Juan Guaidó, sostienen un primer cara a cara en Noruega para discutir una solución a la crisis que, de acuerdo con Estados Unidos, pasa por la salida del poder del dirigente chavista.
Las conversaciones bajo la mediación de Noruega comenzaron el lunes y se extendieron hasta la noche, y deberían terminar tentativamente el miércoles, reseñó AFP.
El gobierno noruego se ha mantenido hermético sobre el avance de los contactos, que tuvieron una fase previa a mediados de mayo, cuando las partes se reunieron por separado con sus anfitriones.
Fue Guaidó quien reveló el sábado que habría encuentros entre las partes enfrentadas, en momentos en que su pugna por el poder con Maduro ya supera los cuatro meses.
El líder ha dicho que la iniciativa noruega está en un estado preliminar y no es aún una negociación, y ha subrayado que cualquier mediación debe llevar al cese de la usurpación de la Presidencia por parte de Maduro, a un gobierno de transición y a elecciones libres.
En la misma línea, el gobierno de Donald Trump, principal aliado internacional de Guaidó, dijo que las conversaciones deben enfocarse en que el mandatario oficialista deje el poder.
En vista de que esfuerzos anteriores para negociar han fracasado porque el régimen los ha utilizado para dividir a la oposición y ganar tiempo, esperamos que las conversaciones en Oslo se centren en la salida de Maduro como precondición para avanzar, indicó la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Morgan Ortagus.
Tras cuatro intentos fallidos desde que Maduro llegó al poder en 2013, que han hecho muy impopular la vía del diálogo entre un sector opositor, Guaidó ha reiterado que no se prestará a un ejercicio que oxigene al régimen.