Una nueva clase de fármacos para adelgazar está transformando el sistema sanitario estadounidense de un modo que podría llegar a áreas igualmente difíciles de tratar, como el abuso de sustancias, según los ponentes de la conferencia Reuters Events Total Health, celebrada esta semana en Chicago.
La Administración de Alimentos y Medicamentos anunció el miércoles que Eli Lilly podría empezar a vender su medicamento tirzepatide para la pérdida de peso, convirtiéndolo en el segundo fármaco contra la obesidad de una clase conocida como GLP-1. El fármaco, Zepbound, ya se vende bajo la marca Mounjaro como tratamiento para la diabetes de tipo 2.
Wegovy, o semaglutida, de Novo Nordisk, fue aprobado para la obesidad en 2021 y se vende como Ozempic para la diabetes.
Los fármacos de esta clase, que también están desarrollando otras empresas farmacéuticas, están diseñados para imitar la acción de la hormona GLP-1 con el fin de regular el azúcar en sangre, ralentizar la digestión y suprimir el apetito.
Los estudios realizados con Wegovy, de Novo, mostraron una pérdida de peso del 15% en 68 semanas, mientras que el fármaco de Lilly, que también se apunta a una segunda hormona llamada GIP, demostró una pérdida de peso de más del 22% en 72 semanas.
«Esto abre nuevas y espectaculares oportunidades en términos de control de la región de la saciedad del cerebro, pero también de otras regiones en las que podría controlarse la adicción», afirmó Lawrence Tabak, subdirector principal de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, durante una entrevista en Total Health el miércoles.
Afirmó que los estudios respaldados por los NIH están todavía «en curso», y que los fármacos pueden causar efectos secundarios, pero «abre todo un nuevo abanico de posibilidades para controlar cosas como la obesidad, el metabolismo en general, quizá otras condiciones adictivas».
La cadena de farmacias Walgreens está observando una «enorme demanda» de GLP-1, según John Driscoll, presidente de atención sanitaria en Estados Unidos de Walgreens Boots Alliance.
«Creo que estos fármacos van a cambiar la forma en que la gente vive la atención sanitaria», afirmó, aunque señaló que el reembolso por parte de las aseguradoras aún no se ha puesto al día con la demanda.
En Estados Unidos, los precios de catálogo de estos medicamentos superan los 1.000 dólares al mes.
Fuente: Reuters