En momentos en que los precios del petróleo están en sus niveles históricos más altos, la competencia en el mercado es feroz y Venezuela juega con todas las desventajas, sostuvieron observadores especializados del acontecer energético que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«En esa puja, Rusia no es nada leal con su aliado ideológico, político y militar, pues se lleva por delante a todos los productores petroleros. En el caso de Venezuela, Moscú la arrincona y la obliga a vender el crudo con descuentos de 45 dólares por barril», aseveró un consultado.
Precisó que con la invasión a Ucrania y las sanciones de los países democráticos de la comunidad internacional en su contra, Rusia necesita recursos económicos provenientes de su principal fuente de ingreso: el petróleo, el cual vende a quien sea y con descuentos.
Dicha rebaja de precios es de hasta 40 dólares por barril, lo cual empuja a Petróleos de Venezuela a vender el crudo con descuentos de 45 dólares.
Las fuentes destacaron que en el mercado energético mundial hay una competencia entre tiburones, donde los mayores productores se llevan la mejor tajada en el marco del desabastecimiento ocasionado por la guerra ruso-ucraniana.
En este contexto, los gigantes petroleros son Rusia y Arabia Saudita con producciones diarias de 10,9 millones y 10,2 millones de barriles, respectivamente.
«Pero el aprovechamiento del más fuerte sobre el más débil lo practican los grandes y pequeños productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los extra OPEP», sostuvo un observador.
Señaló que la cuota de producción petrolera asignada a Venezuela por la OPEP es de 1,5 millones de barriles diarios; sin embargo, la explotación venezolana actual de crudo se ubica en 700.000 barriles por día.
«Ese volumen diferencial de la cuota venezolana, hace años es asumida por los miembros OPEP como Arabia Saudita y los no OPEP como Rusia», insistió.
Pdvsa en mora
Los observadores abordaron el tema del retorno al país de las petroleras transnacionales socias de Pdvsa como Repsol y Eni a la luz de una flexibilizacion de las sanciones económicas de Estados Unidos contra la administración de Nicolás Maduro.
Explicaron que en el lapso transcurrido desde la salida del país de las petroleras internacionales, Pdvsa asumió ella sola la operación de los campos de la faja petrolífera del Orinoco, contemplados en las asociaciones entre la estatal petrolera y las transnacionales.
«El detalle está en que Pdvsa no les ha cancelado a sus socios el dinero producto de las exportaciones por la participación en la producción como se establece en los contratos», refirió un consultado.
Advirtió que esa deuda con las transnacionales «es importante» y que «a Pdvsa actualmente no le conviene mucho compartir con sus socios el monto obtenido por el bombeo de crudo, sino destinar al Fisco ese dinero por las exportaciones».
Según las fuentes, el regreso de las transnacionales luce gradual, aunque también está la realidad de que se necesitan inversiones para reflotar la industria venezolana de los hidrocarburos, recursos que el Estado venezolano no tiene.
Los observadores manifestaron que ven poco probable alcanzar en 2022 la meta de un bombeo de crudo de un millón de barriles diarios.
En ese sentido, dirigentes sindicales alertaron que en las áreas petroleras no se observa hasta ahora una reactivación de las operaciones de producción y muchos obreros siguen en sus casas a la espera de ser convocados para trabajar.
«En Oriente y Occidente las actividades siguen casi paralizadas. Da la impresión de que el anuncio oficialista del regreso de las empresas transnacionales es más propaganda que otra cosa», dijo un sindicalista.
Respecto a las exportaciones de crudo venezolano hacia China, los observadores aclararon que el Fisco no percibe ni un dólar por esos volúmenes, pues ellos son parte del pago de la deuda contraída por el chavismo con el país asiático.
«A través de Sinovensa -su asociación con Pdvsa en la faja petrolífera del Orinoco- la Corporación Nacional Petrolera de China hace esfuerzos para producir 100.000 barriles al día de crudo destinados al pago de la deuda», advirtió un consultado.