México hace a un lado la promesa de mejorar el trato a migrantes centroamericanos, varados en campos insalubres cerca de la frontera sur y alentando acusaciones de detenciones irregulares, reseñó Reuters.
El presidente Andrés López Obrador prometió un trato más humano al llegar al cargo. Su gobierno emitió miles de visas humanitarias con un año de duración, de manera que los migrantes tuvieran acceso legal a trabajos y el derecho de cruzar el territorio hacia Estados Unidos.
Sopresivamente, México suspendió la política de otorgamiento de visas y las detenciones de migrantes que se dirigen al norte han aumentado, tras críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por el aumento de solicitantes de asilo que llegaron a la frontera binacional.
Trump prometió limitar el comercio con México si el país no ayuda a controlar la inmigración.
Con información de Reuters