La flexibilización de algunas sanciones por parte de la administración de Joe Biden y el cambio de varios titulares de ministerios emblemáticos marcan un nuevo rumbo en la política interna y externa de Venezuela.
En el primer caso, se busca la renovación de algunas piezas del chavismo. En el segundo aspecto, se evidencia una “normalización del gobierno de Nicolás Maduro en el extranjero”.
Esta aseveración le pertenece al analista político David Rico, quien consultado por HispanoPost aseveró que “Estados Unidos es el mayor exponente al reconocimiento de Maduro” y esa es la apuesta principal del titular del Ejecutivo y máximo representante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
“En el contexto político de Venezuela se empieza a aceptar a Maduro como el gobierno legítimo, se ve dado el alivio de las sanciones por parte de Estados Unidos. Obvio, también hay implicaciones económicas y geopolíticas”, detalló.
“Biden necesita sus votos duros”
La consultora política y analista Paola Molina Noguera enfatizó que las recientes decisiones de Estados Unidos sobre Cuba y Venezuela tienen una explicación: Biden estaría ávido de votos duros en las elecciones intermedias previstas para este año.
Desde su punto de vista, la revisión de las medidas en contra de algunas empresas venezolana contaría con el visto bueno de ese sufragio con peso dentro del Partido Demócrata. Esto fortalece su masa electoral demócrata, que ha solicitado que se den esas flexibilizaciones, incluso congresistas han enviado cartas con esa petición”, dijo.
¿En qué cederá Maduro?
Sobre la restitución del proceso de diálogo en Venezuela, Molina indicó que uno de los puntos más significativos es que se desconoce qué está dispuesto a ceder Maduro. “En el país todavía hay más de 200 presos políticos, no sabemos tampoco si será sobre las condiciones elecciones presidenciales”, puntualizó.
Recordó que uno de los principales errores de la oposición ha sido generar expectativas que luego no se cumplen. “Venezuela estaba en un estancamiento social, económico, político, alguien tenía que destrancar. Ahora, a la oposición le corresponde aprender de las experiencias del pasado, no puede ser que las exigencias electorales se hagan tres meses antes de los comicios. El tiempo para exigir debe ser ahora mismo”, enfatizó.