Dos movimientos de un impacto importante se llevaron a cabo, entre la madrugada de este miércoles y el transcurso del mismo, en el universo de las Grandes Ligas. Por una parte, Carlos Correa finalmente consiguió el gran contrato que tanto ansiaba, mientras que Noah Syndergaard recibió un nuevo chance.
Al final de la noche del martes, se dio a conocer que el boricua había llegado a un acuerdo con los Gigantes de San Francisco, para ser esa estrella que tanto buscaban en la bahía por los próximos 13 años; el contrato está valorado en 350 millones de dólares.
En cierto modo, se puede decir que la gerencia de los Giants se ahorró trabajo y tomó el dinero que tenían destinado para bañar en oro a Aaron Judge, le agregaron unos cuantos años más y se lo pusieron en la mesa al torpedero, que de su propia voz había dejado claro qué era lo que buscaba.
Cabe recordar que Correa firmó un contrato con los Mellizos de Minnesota, a finales de marzo, justo antes de comenzar la temporada. Dicho acuerdo era por tres años y 105.3 millones de dólares, lo que lo coloca con ingresos superiores a los 30 millones por temporada.
Sin embargo, el campocorto no estaba del todo conforme y así lo demostró cuando decidió salirse del pacto, apenas terminó la primera de tres zafras; él quería un vínculo a largo plazo que le asegurara el futuro de su carrera.
Es por ello que ahora se compromete con los californianos, con los que ingresará menos al año (un poco por debajo de los 27 millones), pero tiene una bolsa más grande asegurada.
Queda la curiosidad de cuál será el plan de juego que diseñará el piloto Gabe Kapler, ahora que manejará en su baraja a dos cartas altas para defender las paradas cortas, mismas que hace algún tiempo fueron territorio de Omar Vizquel.
Además de la incorporación de Correa, Brandon Crawford sigue siendo parte activa de esta organización, en la que tiene galones de alto rango por su trayectoria y su liderazgo. Asimismo, también tienen en sus filas a los dos utilities venezolanos Wilmer Flores y Thairo Estrada, que bien podría decirse han sabido ganarse un puesto.
Thor suelto en Hollywood
En el caso de Noah Syndergaard, que en su momento fue considerado uno de los lanzadores más dominantes del viejo circuito, hasta que una lesión lo apartó de la acción por un largo periodo, recibió un nuevo chance para retomar su carrera.
Después de pasar sus primeros seis años con cierto éxito, en las filas de los Mets de Nueva York, el derecho se declaró agente libre y firmó con los Angelinos de Los Ángeles en noviembre de 2021. A mitad de temporada, los californianos perdieron la fe, no en el talento de ‘Thor’, sino en sus posibilidades como equipo de avanzar a los Playoffs.
Esto provocó que el texano de 30 años de edad fuera enviado a los Phillies de Filadelfia, que sí estaban metidos de lleno en la pelea por meterse en la postemporada; tanto así, que terminaron ganando el título de liga.
Syndergaard terminó el 2022 con foja de 10-10 y una efectividad de 3.94, entre los dos equipos que representó en la campaña. Esto lo condujo a llamar la atención de los ojeadores de los Dodgers, que optaron por confiar en que puede volver a ser aquel pitcher.
Según pudieron saber fuentes cercanas a MLB.com, aunque el acuerdo no ha sido confirmado, este sería por un año y 13 millones de dólares, con ciertas variables que no han sido reveladas, que pudieran asegurarle bonos de hasta 1.5 millones de dólares.
Se presume que el ex metropolitano asuma el quinto puesto de la rotación ‘blue’, por detrás de hombres que hoy por hoy tienen mayor peso; recordando que su as actual, Walker Buehler se sometió a una cirugía de ‘Tommy John’ y no lanzará en 2023, Julio Urías y Clayton Kershaw asumirían el liderazgo del cuerpo.
Seguidos de ellos estaría Tony Gonsolin y un recuperado Dustin May, para que Noah complete una rotación bastante atractiva.