Médicos de diversas instituciones han hecho un llamado a la sociedad mexicana, denunciando que la reforma constitucional en materia de Salud, la última del ambicioso paquete de reformas del presidente Enrique Peña Nieto, es un duro golpe para la estructura de salud pública mexicana. Los Médicos denuncian que los continuos recortes presupuestales al sector les tienen trabajando sin suficientes medicinas y con equipos obsoletos, mientras que se privilegia a las instituciones privadas que ni siquiera ofrecen servicios de salud o garantías laborales a sus propios médicos.
La constitución mexicana contempla a la salud como un derecho universal de sus habitantes, aunque la realidad dista mucho, y la reforma propuesta por el presidente excluye del tratamiento a pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer, lo que los médicos denuncian causaría un fuerte impacto en un país en el que el 46% de la población vive por debajo de la línea de pobreza y no podría pagar servicios médicos privados.
