La decisión del gobierno de Nicolás Maduro de establecer Zonas Económicas Especiales (ZEE) empeorará el sistema de las relaciones de trabajo en Venezuela y el regreso de la maquila, aseguraron dirigentes sindicales.
«Con esta fórmula las relaciones laborales son de esclavitud, pues los empresarios tienen plena libertad para hacer lo que les venga en gana en el área de la contratación del personal», advirtió Johnny Magdaleno, directivo de la Federación de Trabajadores del estado Carabobo.
El representante de Fetracarabobo alertó que las ZEE «abren la puerta a la maquila en el país, a pesar de que hace años fue expulsada de países como México».
Explicó que la maquila consiste en la instalación de centros de producción y ensamblaje por inversionistas extranjeros en países donde los salarios son muy bajos. «Ese es el caso de Venezuela, donde el sueldo mínimo es de 22 dólares al mes». Asimismo, resaltó que en la maquila los trabajadores son sobreexplotados.
Igor Lira, dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de las Telecomunicaciones, precisó que las ZEE se rigen por leyes especiales adaptadas a sus requerimientos de libre mercado y donde las legislaciones nacionales pueden ser obviadas o suspendidas.
El representante de Fetratel insistió que con el mecanismo de las ZEE «Maduro, quien dice ser un presidente obrerista, profundiza el capitalismo salvaje con la flexibilización excesiva de las relaciones laborales».
Como ejemplo citó el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre,) que eliminó cláusulas de los contratos colectivos y aplanó las tablas salariales de la administración pública. «Esto ha generado el rechazo de los trabajadores (activos y jubilados) y numerosas protestas de calle las últimas semanas», recordó.
Lira señaló que el ingreso mensual promedio en Venezuela -40 y entre 100 y 150 dólares en los sectores público y privado, respectivamente- es de subsistencia.
Según Magdaleno, las empresas que se establecerán en las ZEE son de países amigos del oficialismo (Rusia, China e Irán) y de «bolichicos», los cuales tendrán carta blanca para imponer condiciones desventajosas a los empleados.
El sindicalista recalcó que «en lugar de estas zonas, el gobierno debe elaborar políticas para incentivar la reactivación de las zonas industriales y los polos de desarrollo del país».
Deploró la proliferación en el país de cementerios de instalaciones industriales por cierre y/o quiebra. «De 5.000 empresas que había en Carabobo hace algunos años, quedan 2.000 y de ellas solo 600 están operando, pero a 20% de su capacidad de producción», dijo.
De esta manera, agregó el dirigente, se superaría el desempleo de 40% y la alta informalidad con puestos de trabajo decentes y bien remunerados.
Ambos sindicalistas alertaron que el oficialismo lanzará la propaganda de que las ZEE generarán empleos sin mencionar la sobreexplotación laboral.
El 20 de julio fue promulgada la Ley que crea las Zonas Económicas Especiales en Venezuela.