Las autoridades energéticas de la administración de Nicolás Maduro hicieron caso omiso a las recomendaciones de los expertos en refinación sobre no poner en funcionamiento de forma precipitada las plantas de gasolina de las refinerías de Cardón y El Palito, aseguraron fuentes especializadas del sector que solicitaron guardar su nombre en reserva.
«Lo correcto era realizar una parada de tres meses de las unidades catalíticas o FCC para hacer las pruebas de operabilidad y garantizar su operación continúa y confiable. Eso no se hizo y ahora no hay combustible por lo que el mercado interno depende del envío de gasolina de Irán», explicó uno de los consultados.
Advirtió que la solución iraní para cubrir el consumo nacional de gasolina de entre 60.000 y 80.000 barriles diarios «está signada por la incertidumbre, pues debe saltar los obstáculos de las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Maduro».
Los consultados precisaron que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) esperaba para este fin de semana buques de Irán cargados con más de un millón de barriles de gasolina, pero no hay noticias de si los barcos salieron de Irán o están navegando.
El sábado la refinería Cardón, en el estado Falcón, registró dos incendios que llevaron a cero su producción de gasolina. La refinería El Palito, en Carabobo, tampoco elabora el carburante por fallas técnicas.
Las fuentes advirtieron que los continuos accidentes en las refinerías de Pdvsa durante los últimos dos meses y «el empecinamiento del régimen de poner en operación a toda costa las plantas de gasolina pueden ocasionar un siniestro de gran magnitud con daños y víctimas, incluso mortales».
En este sentido, dirigentes sindicales, que también pidieron no mencionar sus nombres, llamaron a los trabajadores de las refinerías a no exponerse.
Un sindicalista denunció «la irresponsabilidad de la gerencia de Pdvsa ante el enorme riesgo de los incendios. Todo buen supervisor sabe que no se puede trabajar en forma segura cuando las instalaciones están en estado precario, pero aprovechan que los
trabajadores en sus mentes solo tienen la preocupación de mantener a su familia con un salario de hambre», dijo
Las fuentes petroleras s señalaron que los inventarios actuales de gasolina para abastecer el mercado interno provienen de la producción (unos 1,8 millones de barriles) previa a las paralizaciones de Cardón y El Palito.
«Por ello, Pdvsa aplica un estricto racionamiento en el interior del país», sostuvo uno de los consultado
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